Khanysia, una popular elefanta albina de Sudáfrica, fue aceptada en una nueva manada, la cual desde el primer minuto, le comenzó a brindar protección y afecto. La pequeña elefanta quedó huérfana luego de durar más de cuatro días atrapada en una trampa de cazadores.
La pequeña de cuatro meses de edad se rasgó la boca intentando escapar, sin éxito, de una trampa ubicada en el Parque Nacional Krueger de Sudáfrica. Cuando la elefanta fue hallada por los rescatistas, estaba deshidratada y era incapaz de comer bocado a causa de sus heridas.
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Inmediatamente, los rescatistas la llevaron a un santuario en Mpumalanga, para luego ser trasladada al Hoedspruit Elephant Rehabilitation and Development (HERD). Este resguardo animal es especializado en la rehabilitación de animales y tiene en sus terrenos una manda de elefantes.
Ciertamente, este grupo de elefantes tiene dentro de sus integrantes varios especímenes rescatados, como Khanysia. El grupo es liderado por Jabulani, un macho de elefante robusto, territorial y de carácter fuerte que siempre está abierto a recibir elefantes nuevos en su grupo, especialmente huérfanos.
Adine Roode, la fundadora de HERD, cree que la facilidad con la que esta manada acepta fácilmente a elefantes huérfanos se debe a que muchos de ellos tuvieron vivencias similares.
«Creo que es parte de la razón por la que aceptan a los huérfanos, porque saben cómo se siente», dijo Roode a Reuters.
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Cuando los rescatistas encontraron a Khanysia a punto de morir, se dieron cuenta que era un animal especial. La elefanta es albina, una condición muy rara en los elefantes.
Sin embargo, esta condición no es algo que les afecte considerablemente su estilo de vida. De hecho, el Sol es el único inconveniente al que suelen enfrentarse.
Según los cuidadores de Khanysia, la elefanta reconoce su problema con la luz solar y se refugia en la sombra de los elefantes más grandes de la manada. Cuando llegue a la edad adulta, seguramente también encontrará una solución para que el Sol no la afecte considerablemente.
Khanysia tiene un vínculo especial con una oveja llamada Lammie. Ella ha sido la madre sustituta de varios animales en el refugio, incluidos algunos rinocerontes.
Durante el día, la elefanta albina comparte su tiempo con su nueva manada, y en la noche duerme en un corral junto a Lammie y otra oveja.
«Lammie jugó un papel muy importante en el bienestar de Khanyisa, especialmente al principio. Ella ayudó a Khanyisa a mantener la calma», dijo Roode.
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