Adhara Pérez, la niña con autismo que terminó dos carreras y un posgrado a sus 12 años

Adhara Maite Pérez Sánchez tiene 12 años y es conocida como «la niña genio», pues pese a su corta edad ya se graduó como ingeniera en matemáticas y en sistemas y tiene un posgrado de daños estructurales.

La niña tiene el IQ superior al de Albert Einstein, sueña con ser astronauta de la NASA y ha estado dentro de la lista de las 100 mexicanas más poderosas.

Sin embargo, el camino no ha sido fácil y su gran inteligencia la ha llevado a sufrir bullying desde muy pequeña debido a que los demás niños no tenían las mismas capacidades de ella.

«En la escuela me hacían mucho bullying. Me decían rara por acabar la tarea muy rápido y luego me decían robot», recordó Adhara en una entrevista con PlayGround.

La niña cursó el bachillerato cuando solo tenía 7 años y tantas eran las burlas que su madre tuvo que cambiarla varias veces de colegio. Pero ella nunca permitió que esto la afectara y, por el contrario, la motivo a seguir trabajando por sus sueños.

«Sentía feo, pero pues me aguantaba porque yo ya, desde antes, pues yo quería ser astronauta. Entonces, pues dije: los voy a ignorar y no voy a dejar que arruinen mis sueños. Mi sueño desde muy chiquita ha sido pisar la Luna».

Ver más: «La gente cree que somos vampiros»: la vida de Ruby Vizcarra, una modelo albina mexicana 

Adhara Pérez fue diagnosticada con autismo

La menor fue diagnosticada con autismo, una condición que podría afectar su desarrollo cognitivo, pero no es el caso de ella. Adhara asegura que esto nunca la ha detenido y se siente como una «niña normal» pese a su diagnóstico.

«Mi vida no ha cambiado desde que se enteraron que tenía autismo. Yo me sigo sintiendo como una niña normal, juego como una niña normal. Luego muchos se preguntan: ¿aún tiene infancia? Pues sí, tengo infancia», comentó. «El autismo no se ve por fuera, el autismo está por dentro. Cuando yo estuve en mi escuela, creían que era una niña problema porque me dormía en clases, porque me parecían aburridas y pues no hablaba con ningún niño, solo con una amiga».

Pérez recalcó que los profesores deberían identificar cómo se puede presentar el autismo, así poder tener las herramientas adecuadas para tratar a los niños con esta condición y no solamente denominarlos «niño problema» por sus comportamientos.

«Los maestros igual deberían de ver cómo sería el autismo, para cuando un niño que tenga eso, pues ya lo sabrían tratar bien y no como niño problema».

Adhara recuerda que muchos de sus maestros creían que ella hacía trampa porque lograba terminar y entender todo demasiado rápido.

«Pues como que creían que hacía trampa, e igual los niños, porque me lo daban y la maestra aunque seguía explicando, cuando me volvía a voltear, pues yo ya la había terminado».

Una vida como la de cualquier niña

Aunque sin duda la vida de Adhara es diferente a la de un niño de su edad, ella se siente igual y hace las actividades comunes que hacen los niños.

«Yo me sigo sintiendo como una niña normal, juego como una niña normal. Luego muchos se preguntan: ¿aún tiene infancia? Pues sí, tengo infancia, pero lo único que ha cambiado es de que yo en mi caso si estuviera en la escuela de niños de mi edad, pues sería normal, pero como que es un poco raro estar estudiando con mis compañeros que actualmente tienen como 29 a 30 años».

Con respecto a sus clases universitarias, Adhara considera que han sido mucho mejor, pues pese a que es la más joven del aula, sus compañeros la han recibido con mucho respeto, diferente a cuando estaba en el colegio y sufría de constantes burlas.

«El primer día de clases para ellos era raro porque decían, bueno, yo me imaginaba que decían: ¿y qué hace esa niña ahí, ¿no? Tan chiquita. Ya que se dieron cuenta que estudiaba y me empezaron a tratar bien. Ya empecé a hacer muchos amigos allá. Con los pequeños, pues eran de mi edad, pero yo les parecía rara, y con mis compañeros actualmente yo les parezco normal».

El sueño de ser astronauta y llegar a la Luna

La mexicana contó que escogió sus carreras en matemáticas e ingeniería por un solo fin: sueña con ser astronauta, científica y poder llegar a la Luna.

«Esas carreras, yo las escogí de Matemáticas e Ingeniería Industrial en Sistemas, Las escogí porque como yo quiero ser astronauta y científica, pues esas carreras las tengo que estudiar. Igual en mi posgrado que estoy, es para ser astronauta y yo quiero terminar mi posgrado y estar en la Universidad de Arizona estudiando Astrofísica».

No obstante, los números y la física no son las únicas cosas que le gustan, pues Adhara Pérez también disfruta ir a sus clases de danza, jugar fútbol, salir a jugar con amigos o hacer «noche de chicas» en su casa.

Te puede interesar: