Trabajar para vivir —literalmente— en el trabajo
¿Cómo dejarle claro a tus empleadores que tu sueldo no alcanza para vivir? Bueno, a un trabajador estadounidense se le ocurrió que la mejor forma de protestar era mudándose a su oficina.
Chibuzor Ejimofor ha documentado en redes sociales su decisión y las cosas que han ocurrido desde que decidió mudarse al cubículo de su oficina para exigir una mejor remuneración por su trabajo.
“Me mudo de mi departamento a mi cubículo en el trabajo. No me pagan lo suficiente para hacer ambas cosas, así que, como protesta, voy a vivir en mi trabajo y veremos cuánto tiempo puedo salirme con esto”, indicó el joven, quien profesionalmente se hace llamar Simon Jackson.
La particular historia rápidamente se hizo viral cuando el trabajador de 28 años publicó un video que acumula millones de visitas en TikTok.
@calm.simonCheck out my new apt
Los videos muestran cómo Simon acomoda sus pertenencias, ropa y artículos de tocador, en uno de los cubículos de trabajo de la compañía de consultoría Arcadis, ubicada en la ciudad de Seattle (Washington).
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Sin embargo, el experimento duró poco. La empresa despidió a Simon cuatro días después de haber instalado sus cosas, por lo que su controversial iniciativa lo dejó sin empleo.
El trabajador le contó a varios medios que también había tomado esta decisión de irse a vivir a la oficina no solo por temas de dinero sino también por tiempo, ya que el contrato de arrendamiento de la vivienda en la que vivía estaba a punto de expirar y el valor de la alquiler estaba subiendo.
De esta forma, evaluó otras opciones para mudarse pero ninguno de los propietarios de las viviendas aceptó su solicitud y condición; por lo que pensó que mientras solucionaba su problema podría vivir en su oficina ya que gran parte de los empleados estaban trabajando remotamente.
“Los apartamentos eran demasiado caros de todos modos, y mi empleador me negó una revisión de desempeño. Cuando descubrí que mi empresa tenía una oficina vacía en el centro, esta fue la solución perfecta, ya que estaba cerca de todos los lugares que frecuento y sería gratis”, indicó Jackson al diario The New York Post.
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De la mudanza al emprendimiento
Cuando Simon se mudó a la oficina, colocó una colchoneta debajo del escritorio para dormir y lo cubrió con una manta para tener una mayor oscuridad y privacidad.
Durante estos cuatro días, usó el baño y duchas de la oficina para mantener su higiene personal.
El joven reconoció que su historia le ha permitido ganar miles de seguidores en las redes sociales y por eso está evaluando alejarse del mundo corporativo debido al gran número de visitas que ha tenido en TikTok.
Esto lo llevó a trabajar en el diseño de mamelucos para adultos pero sabe que si las cosas no salen como lo tiene previsto tendrá que buscar nuevamente trabajo en alguna compañía.
Finalmente, el joven consideró que si sus videos no se hubieran vuelto virales quizás estaría viviendo en la oficina pero la compañía decidió terminarle el contrato después de pedirle que eliminara estos contenidos de las redes sociales.
“Me encanta crear, así que seguirán apareciendo las stories y las ediciones de videos… pero profesionalmente ni idea. Se han materializado muchas oportunidades, así que las revisaré en mis últimas semanas en Seattle. Probablemente termine viajando por un tiempo haciendo eventos de mamelucos”.