Queimada Grande, la isla con más serpientes venenosas del mundo que pocos han podido visitar

Brasil está repleto de destinos paradisíacos que cada año atraen a miles de turistas. Sin embargo, cerca de su costa encontramos una pequeña isla que, a simple vista, pasaría desapercibida. Hablamos de la Ilha da Queimada Grande, famosa por estar totalmente llena de serpientes.

¿Por qué esta isla está llena de serpientes?

São Paulo es una de las ciudades más animadas de América del Sur y destaca por su increíble vida cultural. No obstante, la fauna salvaje de Brasil nunca está lejos de la gran ciudad.

A 90 kilómetros de São Paulo se encuentra la isla de Queimada Grande. Este islote apenas resalta en el mapa, y no tiene ninguna playa maravillosa ni atractivos turísticos. En su lugar, posee la población de serpientes venenosas más grande del mundo.

La Bothrops Insularis es el tipo de serpiente endémica que habita en la isla. Se cree que cuando el nivel del mar subió, hace millones de años, Quemaida Grande se separó del Brasil continental pero mantuvo su peculiar especie de víbora.

Esta evolucionó de una manera distinta a las otras serpientes brasileñas, y como no tenían depredadores, rápidamente se apoderaron de la isla. Con el tiempo, Queimada Grande vivió una transformación impresionante.

Sus otras especies endémicas, como aves y roedores, fueron cazadas hasta la extinción por las víboras. Por su parte, los animales que lograron sobrevivir al dominio de las serpientes, aprendieron a evitarlas, resguardándose en los pocos lugares donde ellas no pueden llegar.

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Esto obligó a las víboras de Queimada Grande a cazar aves migratorias, que llegaban desde tierra firme y no tenían idea de lo que les esperaba en esta isla llena de serpientes. Sin embargo, un ave migratoria es más grande que una autóctona, por  lo que el veneno de las Bothrops Insularis tuvo que hacerse muchísimo más mortífero.

De esta manera, un largo proceso de evolución aislada creó a un tipo de serpiente completamente letal.

¿Es posible visitar la Ihla Quemaida Grande?

Sin duda, este es un lugar tan inusual como inaccesible. Debido a que el veneno de la Bothrops Insularis puede matar a una persona adulta en una hora, la marina de Brasil decidió prohibir todas las visitas a la isla.

Asimismo, ningún barco mercante o turístico tiene permitido desembarcar aquí, y el único faro que hay en la isla es automático, porque era demasiado peligroso tener a una persona para hacer el trabajo de mantenimiento.

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Anteriormente, se intentó convertir a Queimada Grande en una plantación dedicada a la producción de banano, pero las condiciones de la isla hicieron que este proyecto fuese muy riesgoso para los trabajadores.

No obstante, las víboras de Queimada Grande también están en peligro de extinción. Sí, en la isla son muchísimas, pero esto impide que tengan suficiente alimento y espacio para tener su propio territorio.

Igualmente, la endogamia entre estas serpientes las ha hecho vulnerables a padecer desordenes genéticos, amenazando la continuidad de la especie.

Por ahora, la isla llena de serpientes sigue siendo una rareza, y únicamente recibe las visita de biólogos especializados, que van a investigar las características y el modo de vida de sus miles de víboras venenosas.

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