Son pocos los gatos que atienden al llamado de sus amos. Esto se debe, en gran parte, a su proceso de domesticación
Los gatos son animales muy independientes y a diferencia de los perros, rara vez atienden el llamado de sus amos. Pero ¿por qué los gatos ignoran su nombre? ¿Saben reconocer la voz de su dueño o les da igual? Aquí responderemos estas preguntas.
Tu gato sí te conoce, solo que no quiere darte atención
La domesticación de los gatos empezó hace miles de años, y en todo este tiempo, tanto los humanos como los felinos han aprendido a convivir el uno con el otro. El gato doméstico da compañía, y a cambio, su amigo humano le da todo lo que este necesita.
Sin embargo, hay un pequeño problema: los gatos rara vez responden a su nombre. De hecho, a veces son tan indiferentes que pareciera que nos están ignorando.
Los gatos todavía no están totalmente domesticados. Imagen: Pexels
En parte, esto es cierto. Los gatos reconocen sus nombres y la voz de sus dueños, según un estudio realizado en la Universidad Sofía de Tokio. De acuerdo con la investigación, los mininos suelen mover la cabeza, las orejas o la cola cuando los llaman, pero no atienden al llamado.
Entonces sí, tu mascota felina sabe que lo llamas pero prefiere ignorarte, aunque esto también tiene una explicación bastante lógica.
¿Por qué los gatos ignoran su nombre? La ciencia responde
Se cree que la domesticación de los gatos inició en el antiguo Egipto, cuando los felinos decidieron acercarse, por conveniencia, a los humanos. De este modo, conseguían comida, agua y seguridad, además de un refugio cálido y acogedor.
Los mininos deciden cuando dan su atención Foto: Pexels
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De igual manera, a los primeros gatos domésticos les gustaba conservar su libertad, por lo que iban y venían de un lugar a otro sin ningún problema. En cambio, los perros aprendieron a permanecer en el hogar de sus dueños, cuidando la casa y vigilando el ganado.
Esta función de guardián hizo imprescindible que los perros respondieran a su nombre, y que también prestaran atención a ordenes específicas.
Sin embargo, a los gatos nunca se les enseñó a responder a los llamados ni a seguir órdenes, como sí ocurrió con los perros. Por ese motivo, los gatos ignoran su nombre, ya que su proceso de domesticación fue muy diferente al de los canes.
¿Me quiere?
Tranquilo, aunque los gatos no responden activamente a la voz de sus dueños, sí son capaces de crear una estrecha relación con la persona que los cuida. Los mininos demuestran su amor con gestos simples como el ronroneo o sentándose cerca de su dueño.
Gatos, expertos en dejar en visto. Imagen: Pexels
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Aunque los gatitos tienen algunas peculiaridades, como llevar a casa una de sus presas como obsequio o subirse compartir su espacio personal con otros miembros de la familia, pero sin permitir que estos lo toquen.
Es cierto, los gatos ignoran su nombre, y en ocasiones parece que viven en su propio mundo, pero eso no quiere decir que no te amen.
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