El cambio climático se ha convertido en la principal amenaza para la humanidad. Foto: NASA/ Pixabay
El planeta se enfrenta a momentos cruciales para lograr reducir las emisiones de gases efecto invernadero para mitigar los impactos del cambio climático.
La comunidad internacional se propuso como objetivo limitar el calentamiento global a +1.5° centígrados al firmar el Acuerdo de París.
De esta forma, el objetivo es reducir al máximo las emisiones de dióxido de carbono pero los esfuerzos que vienen haciendo los países no son suficientes para alcanzar esta meta.
«Las consecuencias del cambio climático incluyen ahora, entre otras, sequías intensas, escasez de agua, incendios graves, aumento del nivel del mar, inundaciones, deshielo de los polos, tormentas catastróficas y disminución de la biodiversidad», advirtió la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
Los científicos han advertido incansablemente la importancia de reducir las emisiones contaminantes, la deforestación y cambiar la forma de producir y consumir en el planeta.
Los gases de efecto invernadero están presentes en la atmósfera y terminan atrapando el calor y concentrándolo en la superficie de la Tierra.
Además, los compuestos químicos retienen parte de la radiación que emite la Tierra al ser calentada por el Sol.
Estos gases se han venido incrementando durante los últimos dos siglos generando fuertes impactos en el clima y en los ecosistemas.
El planeta superó por primera vez los 1,5° centígrados en un año consecutivo. Foto: NASA
Los científicos creen que la Revolución Industrial fue un punto de quiebre porque el progreso y la tecnología generó un mayor uso de combustibles fósiles que aumentaron las emisiones de gases a la atmósfera.
Esto hizo que la temperatura del planeta haya aumentando en 1.1° centígrados desde principios del siglo XX.
De esta forma, el dióxido de carbono se ha convertido en la principal amenaza pero a este gas también se suma otros como el metano, óxido nitroso y los gases fluorados.
«Las principales emisiones de gases de efecto invernadero son el dióxido de carbono y el metano. Estos proceden del uso de la gasolina para conducir un coche o del carbón para calentar un edificio, por ejemplo», dijo la ONU.
Además, otras actividades como la agricultura, el transporte, la industria aportan una parte de las emisiones. Pero el consumo directo de petróleo y gas y sus derivados son los mayores responsables de las emisiones contaminantes.
Aunque todos los países han adquirido compromisos para reducir sus emisiones, son las grandes potencias las mayores responsables de esto.
Por ejemplo, China, Estados Unidos, India, la Unión Europea, Indonesia, Rusia y Brasil son los mayores emisores de gases efecto invernadero en el mundo.
Si la humanidad no reduce sus niveles de emisiones de gases de efecto invernadero, la existencia de la vida en el planeta estaría gravemente amenazada.
Los científicos han advertido que no existe una certeza de que se pueda limitar el calentamiento a los 1.5° centígrados propuesto.
Sin embargo, llegar a este umbral de por si ya trae graves consecuencias como eventos climáticos extremos con sequías, huracanes, inundaciones e incendios forestales. Estos fenómenos se volverán cada vez más intensos y afectarán con mayor fuerza a los países en los próximos años.
«El mundo se calienta ahora más rápido que en cualquier otro momento de la historia Las temperaturas más cálidas están cambiando los patrones climáticos y alterando el equilibrio normal de la naturaleza. Esto plantea muchos riesgos para los seres humanos y todas las demás formas de vida de la Tierra», dijo la ONU.
De esta forma, se cree que la vida de millones de personas y de especies de fauna y flora está gravemente amenazada.
Por ejemplo, el cambio climático provoca un aumento de temperaturas, sequías e incendios forestales, disponibilidad de agua dulce, inundaciones, aumento del nivel del mar en zonas costeras, pérdida de la biodiversidad marina y terrestre.
Sin embargo, esto también tendrá otras consecuencias como un aumento de la mortalidad y aparición de nuevas enfermedades, afectación a poblaciones vulnerables que tienen pocos ingresos y viven en condiciones y lugares en peligro de desastres.
El calentamiento global también provocará escasez de alimentos y migraciones masivas en varios continentes ante la falta de condiciones propicias para vivir desencadenando crisis sociales alrededor del mundo.
La humanidad está en una lucha contra el tiempo para tratar de reducir su nivel de emisiones; pero muchos científicos han advertido que estamos llegando a un punto de no retorno en donde no podremos escapar a muchas de estas consecuencias.
En la actualidad ya somos testigos de los devastadores escenarios que enfrentamos con el rápido deshielo del Ártico, la Antártida y de las masas glaciares.
Además, la deforestación podría llevar a la selva del Amazonas a reducir la capacidad que tiene para capturar el CO2 y por el contrario empezaría a emitir gases de efecto invernadero en vez de ayudarnos a atraparlo.
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