Una encuesta aplicada a más de 20000 personas, desde adolescentes hasta gente en sus 40, revela que la actividad sexual ha disminuido en las últimas décadas
¿La intimidad es cosa del pasado? Suena a pesadilla distópica con autómatas por todos lados y métodos reproductivos exclusivamente de laboratorio, pero un estudio aplicado a lo largo de una década en Estados Unidos revela una inquietante realidad.
Los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Comportamiento Sexual (NSSHB), realizada por la Universidad de Indiana de forma confidencial a más de 20000 personas de entre 14 y 49 años, encontró que entre todos los grupos de edad, hay una disminución considerable en la actividad sexual. Incluso en las prácticas solitarias.
La encuesta fue aplicada entre 2009 y 2018 , y la proporción de adolescentes que dijeron no tener actividad aumentó de 28.8% a 44.2% entre chicos, e incrementó de 49.5% a 74% entre chicas.
Pero son adolescentes… quizá esté pensando alguien en este momento. Sin embargo, las cifras son similares para adultos.
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Además de la cuestión reproductiva y, bueno, la supervivencia de la especie, la actividad sexual es parte de la salud humana, así que es natural preguntarse: ¿qué está pasando?
No sabemos por qué, pero hay pistas
Los alcances del estudio son estadísticos y, aunque pueden representar una radiografía de la sexualidad estadounidense, no profundiza en las causas. Pero Debby Herbenick, profesora de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Indiana, Bloomington, tiene algunas hipótesis.
Para la autora, en este comportamiento inciden cambios en cómo los jóvenes usamos nuestro tiempo. Ahí entran desde el uso de redes sociales hasta videojuegos, entre otras cosas, pero por supuesto, eso no puede ser una explicación suficiente.
Además, la autora resaltó que a lo largo de los años en su cátedra universitaria, cada vez más alumnos comenzaron a identificarse como asexuales. La asexualidad ya no es vista como una simple apatía sexual, explica Herbenick a Scientific American, sino como una identidad.
“En comparación con cuando comencé a enseñar sexualidad humana en 2003, habitualmente tenía un estudiante en mi clase que podría identificarse como asexual. Ahora tengo tres o cuatro. Eso me sorprende”.
Como cualquier aspecto en nuestras sociedades, la sexualidad se ve alterada por la tecnología, la economía, las costumbres y los estilos de vida. ¿Qué te parecen los hallazgos de la encuesta hecha por la Universidad de Indiana? ¿Crees que ocurre algo similar en tu país?
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