Imagínate que un día cualquiera comes un trozo de carne y esta te genera una reacción alérgica pese a que nunca mostraste ningún síntoma alérgico en el pasado, pues eso es lo que está ocurriendo en el noreste y oeste de Estados Unidos. La razón podría estar en la picadura de una garrapata.
Se trata del síndrome de alfa gal (AGS), una alergia a la carne de mamíferos y en algunas ocasiones, a productos derivados de ellos, como la leche o la gelatina. Según se ha podido conocer, las picaduras de las garrapatas estrella solitaria es el principal causante de este fenómeno.
Mira también – Una estudiante fue suspendida por usar gas pimienta para defenderse de una golpiza en su colegio
Los primeros casos del alfa-gal se reportaron en 2009 pero era una condición completamente atípica. Hoy la situación ha cambiado y los pacientes que tienen el síndrome pueden presentar episodios de alergia graves o mortales.
Los síntomas son aleatorios pero en general las personas con AGS presentan problemas estomacales o anafilaxia.
En 2009, la comunidad médica descubrió que las alergias en personas que nunca habían presentado problemas con la carne tenían un factor común: picaduras recientes de garrapatas estrella solitaria.
Entre 2010 y 2018 se reportaron 34 mil casos de AGS en zonas donde habita este tipo de ácaro. No es casualidad.
Mira también – Un joven multimillonario regalará el 99% de su fortuna porque se cansó de acumular dinero
La respuesta podría estar relacionada con una molécula que se encuentra en la grasa y los músculos de varios animales. Sin embargo, la molécula alfa-gal no está presente en los humanos ni en los primates.
Por ahora se desconoce qué reacción se desencadena en los humanos luego de una picada de las garrapatas estrella solitaria. Esto de debe a que es una problemática muy reciente y carece aún de investigaciones.
Mientras la población de esta clase de ácaro se extiende por el oeste de Estados Unidos, más crecen los casos de alergia a la carne. Algunos pacientes han llegado a reportar que el olor de la carne cocinada ha llegado a despertarles alergias.
En otros temas – Margaret va todos los días a una estación de tren a oír la voz que su difunto esposo grabó
Ese es el caso de Amy Shea, una mujer de Georgia que tiene un caso grave de AGS. El olor de la carne es suficiente para desencadenar en ella una reacción alérgica.
Desde la picadura de dicha garrapata, Shea no puede comer ni oler carne y tampoco puede comer ningún alimento derivado de animales. Incluso, debe ser muy estricta con los productos cosméticos que usa, pues ninguno de ellos debe tener colágeno u otros ingredientes provenientes de animales.
Puede ser de tu interés:
La Liberación cuenta, con mucho humor negro, la historia de un grupo de mujeres que…
Las autoridades medioambientales de Estados Unidos llevaron a cabo una operación para capturar y sacrificar…
“¡Hola, Colombia! ¡Buenas noches, rolos! Estoy muy feliz de estar aquí de nuevo. ¡Oh yeah!”,…