Todos amamos a los pugs, su nariz chata, sus ojos saltones, su tamaño compacto y encantadora personalidad son imposibles de resistir. Pero los simpáticos pugs pueden padecer varios de problemas de salud, que tienen su origen en décadas de cría selectiva.
El viejo dicho dice que el perro es el mejor amigo del hombre, sin embargo, esto no siempre fue así. En sus inicios, ellos eran uno de los tantos enemigos de los humanos. Ambos competían por presas, territorio y refugio.
En aquella era de rivalidades, algo increíble sucedió: algunos de ellos se acercaron a los asentamientos humanos en busca de comida, hasta que finalmente se quedaron. Posteriormente, estos perros fueron domesticados y se convirtieron en lo que conocemos hoy.
Además, las personas notaron que estos caninos podían adiestrarse para que protegieran el hogar y al rebaño. Pero eso no era todo, por medio de la cría selectiva, el lobo podía cambiar y obtener características muy distintas a su apariencia original. Así nacieron las primeras razas de perros domésticos.
Por cierto, hoy en día amamos a los pugs, pero esta raza es muy antigua. Se cree que los primeros pugs se originaron en China, y se hicieron famosos entre los comerciantes británicos. Luego, serían los ingleses quienes se encargarían de seguir criando a esta raza. Actualmente, los pugs están entre las 30 razas de perros más populares del mundo.
A simple vista, los pugs parecen ser perfectos, y muchos consideran que son la mascota ideal. No obstante, tantos años de cría selectiva han dejado a estos encantadores perritos con numerosos problemas físicos.
Entre sus peculiaridades más notorias, está el hecho de que los pugs no respiran bien. Su raza es braquicéfala, esto significa que tienen el hocico chato, casi plano. Esto compromete las vías respiratorias de los pugs, ya que las hace mucho más cortas y el aire no circula bien ni por la tráquea ni por las fosas nasales.
Igualmente, su rostro chato tiene una mandíbula pequeña, pero los pugs siguen teniendo la misma cantidad de dientes que otro perro con hocico largo. Por lo tanto, los dientes de esta raza suelen estar completamente desalineados, causándoles problemas para masticar su comida y haciéndoles propensos a infecciones dentales.
Lee también – Tu perro está configurado genéticamente para comunicarse contigo
Por si esto fuese poco, sus inmensos ojos oscuros también son una molestia para esta raza. Son verdaderamente adorables, pero son tan grandes que se infectan fácilmente, e incluso pueden salirse de sus órbitas.
El veterinario australiano, Philip Moses, quien también es profesor en la Universidad de Queensland, indica que los pugs usualmente tienen vidas cortas e incomodas, y están predispuestos a padecer todo tipo de complicaciones.
Moses afirma que «un perro que ronca, que hace mucho ruido al respirar, que no es capaz de correr y que se desmaya por el calor, no es un perro normal. Y estos son los problemas que vemos en los pugs».
Amamos a los pugs, y cada vez son más las personas que deciden tener uno como mascota. Sin embargo, hay otras razas similares, como el Shih Tzu, el Bulldog Francés y el Bulldog Inglés que, por ser perros pequeños y de cara chata, sufren de los mismos problemas.
Por ejemplo, las bulldog no pueden dar a luz naturalmente. La cabeza de los cachorros es tan grande y las caderas de la madre tan estrechas, que estos tienen que nacer por cesárea. Cada vez menos bulldog pueden ladrar, ya que su garganta es demasiado corta como para producir el sonido característico de los perros.
Mira también – ¿Cómo sería el mundo si los gatos desaparecieran?
Pese a ello, los criadores de pugs, bulldogs y shi tzus defienden sus prácticas, y continúan produciendo cachorros que se venden en cientos e incluso miles de dólares.
Por su parte, los pugs siguen siendo la raza de perro más rara que existe. No porque sean inusuales o increíblemente exóticos, sino porque son una creación humana, hechos artificialmente para cumplir con el requisito de ser lindos y adorables, sin tomar en cuenta el precio que estos perritos pagan por su apariencia.
Te puede interesar:
La abuela decidió someterse a la eutanasia porque ya no soportaba los dolores del cáncer…
A pesar de ser el hombre que descubrió las primeras pistas, Perret nunca buscó el…
La compañía considera que hay padres que prefieren escoger la forma y el momento para…