‘Lolita’, la orca que podría recobrar la libertad tras 50 años de cautiverio

Una orca que lleva más de 50 años en cautiverio en un acuario en Miami (EEUU) podría ser liberada tras una ardua batalla legal iniciada por organizaciones animalistas.

La historia de ‘Lolita’ ha dado la vuelta al mundo. La orca fue capturada en el océano en 1970 y llevada al Miami Seaquarium, en donde ha vivido gran parte de su vida. El enorme animal de 56 años ha sido parte del espectáculo de este reconocido acuario estadounidense que es visitado por miles de personas al año.

Sin embargo, en los últimos años un grupo de activistas ha venido presentando demandas y requerimientos para tratar de mejorar las condiciones de vida de ‘Lolita’ y lograr su liberación.

 

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Su compleja condición

Lolita nació en aguas del Pacífico noroccidental. Fue capturada en Penn Cove, en la isla Whidbey, en la costa noroccidental del estado de Washington, donde aun vivirían sus familiares. De hecho, muchos expertos creen que su madre, una orca de 93 años llamada ‘Ocean Sun’ o L25, todavía nada en el mar de Salish en el noroeste del Pacífico.

Tras su captura, Lolita llegó al Seaquarium de Miami un 24 de septiembre de 1970. Desde entonces ha estado confinada en una piscina de 18 metros de longitud y 6.1 metros de profundidad. Las condiciones de vida del animal han movilizado a cientos de personas para pedir su liberación.

Los defensores de los animales han asegurado que el lugar en el que vive ‘Lolita’ es muy pequeño para una especie que suele nadar unos 160 kilómetros y sumergirse a decenas de metros de profundidad.

Asimismo, los activistas reclaman que el tanque donde vive ‘Lolita’ no cumple con las medidas que dicta la Ley de Bienestar de Animales. Según la ley, debería tener al menos 24 metros de largo. Es decir, el doble de la longitud de una orca adulta.

Además, ‘Lolita’ no ha tenido contacto con ningún otro miembro de su especie desde la muerte de ‘Hugo’, el compañero con el que convivía y que falleció en 1980 en el Seaquarium.

 

Buena salud, a pesar del maltrato

A pesar de estar en cautiverio y de su avanzada edad, la orca mantiene un buen estado de salud. Muchos califican de “milagro” que este viva a la luz de sus condiciones de confinamiento.

Un informe del Servicio de Sanidad Animal del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) evidenció en 2021 que el Miami Seaquarium no estaba garantizando las condiciones de cuidado y alimentación de la orca. El documento reseña que ‘Lolita’ no estaba recibiendo la cantidad de alimento y agua recomendada y que estaba siendo sometida a acrobacias y rutinas que podría afectar la salud de un cetáceo de su edad.

 

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Una posible liberación

En medio de las luchas que han librado varias organizaciones, una noticia ha generado gran expectativa. El portal The Guardian reseñó que los resultados del informe de las autoridades, sumado a la disposición de los nuevos propietarios del Miami Seaquarium, podrían facilitar la anhelada liberación de ‘Lolita’ a su hábitat natural.

Ante esa posibilidad, organizaciones y fundaciones como Friends of Lolita y el Proyecto Santuario de Ballenas han venido trabajando para diseñar un plan para el complejo proceso de liberación de esta orca. Pero los expertos también se están enfrentando a un gran dilema. Muchos se preguntan si una orca de su edad podría sobrevivir de forma segura en el océano cuando ha pasado tantos años en cautiverio.

La orca tendría que viajar por tierra, mar y aire para poder llegar hasta el mar de Salish en el estado de Washington, la misma zona en la que fue capturada hace más de 50 años.

Las autoridades están evaluando las mejores opciones, entre las que también se contempla dejarla en un santuario natural en Nueva Escocia.

 

Un peligro potencial para otros

Otra de las preocupaciones está relacionadas con la salud de la orca. Muchos temen que, al encontrarse con una manada, ‘Lolita’ pueda transmitirles infecciones que ha contraído en el acuario.

Asimismo, se teme que debido a su avanzada edad no sobreviva al complejo viaje y que no logre adaptarse de nuevo al entorno salvaje al perder varias de sus habilidades de su especie.

 

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