Él es Kenneth Felts, un abuelo que salió del armario a los 90 años: «Soy gay y libre»

A los 90 años, Kenneth Felts había realizado todos los objetivos de su vida menos dos: asumir abiertamente su sexualidad y escribir un libro. Ambas las pudo cumplir recientemente.

Felts nació en Kansas, Estados Unidos, en 1930 durante la gran depresión en una familia cristiana que acudía a una iglesia muy represiva. Por su puesto, este aspecto de su crianza influenció profundamente sus pensamientos durante gran parte de su adultez.

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En medio de su adolescencia tuvo su primer acercamiento sexual con otra persona de su mismo sexo; como era de esperarse, lo ocurrido fue chocante para ambos porque iba en contravía a sus creencias. El asunto no pasó a mayores y se quedó como un secreto, pero la experiencia desató un debate constante en la mente Kenneth Felts.

Años más tarde, el entonces joven Felts sirvió para su país en la Guerra de Corea y cuando regresó a casa, comenzó a trabajar en una oficina de correos. Ahí conoció a Phillip, una persona con la que tendría su primera relación gay.

Ciertamente, su romance duró solo 18 meses. Todos sabemos que tener una relación gay en los años 50 era un locura, por no decir que era prácticamente un suicidio social. Ante la presión, el protagonista de esta historia decidió que lo mejor era tener una vida heterosexual.

Un par de años más tarde conoció a quien se convertiría en su esposa. Una mujer a la que quiso y respetó y con la cual tuvo un par de hijos, incluida su hija Rebeca.

La verdad de Kenneth Felts

Durante la pandemia, Kenneth Felts quiso hacer un libro con sus memorias. Este texto sería una especie de manifiesto donde por fin, luego de 90 años, el excombatiente de la Guerra de Corea se asumiría abiertamente como gay. Pero no era algo fácil.

«¿Es lo correcto?», pensaba remitiéndose aún a su crianza religiosa; «¿qué pensarán mis hijos?», se repetía, hasta que un día, en una conversación con su hija Rebeca, Felts soltó una frase contundente: «desearía no haber dejado a Phillip».

Rebeca inmediatamente entendió y lo apoyó en su proceso de aceptación. El soldado retirado se quitó un peso de encima.

«Durante mucho tiempo la verdad estaba enterrada en el fondo de mi alma. Habría tenido que lidiar con todo el desprecio de la sociedad, ser etiquetado como pervertido o desviado… Pero la gente es mucho más abierta hoy en día y sentí que tenía que encontrar el valor», dijo en una entrevista.

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Rebeca afirmó que se sentía feliz porque su padre había quitado un peso de encima; sin embargo, dijo que también le daba tristeza que su padre tuviese que ocultar su verdadera identidad por décadas.

Finalmente, Kenneth Felts terminó de escribir su libro ‘My Handful of Stars’ (Mi puñado de estrellas), una autobiografía donde habla sobre cómo la presión social lo arrinconó para ocultar por décadas su sexualidad.

«La respuesta positiva de la gente de todo el país y del mundo es simplemente maravillosa. Varias personas han dicho que estaban a punto de tomar esta decisión, y mi historia les ha ayudado», dijo. «Espero que la gente entienda que van a ser aceptados y que será más positivo de lo que creían. Ese fue mi caso».

¿Qué pasó con Phillip?

Después de revelar su verdad, Kenneth Felts se propuso encontrar a Phillip, el amor de su vida y a quien dejó por las represiones de la época en la que ocurrió su romance.

A través de redes sociales Felts pudo encontrar a una de las sobrinas de Phillip quien le dijo que, infortunadamente, el amor de su vida ya había fallecido. Él también tuvo una pareja, quien murió años después de que se casaran y finalmente, Phillip pasó el resto de su vida solo.

«Vivió una vida plena y feliz, según me dijo su sobrina. Su pareja durante muchos años también murió y Phillip se quedó solo el resto de su vida», agregó. «Siento que compartí con él los mejores años de su juventud y él hizo que los míos fueran memorables. Siempre lo recordaré y apreciaré. Descansa en paz, Phillip”.

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