Naciones Unidas muestra preocupación ante el creciente número de casos documentados de violencia sexual, mientras el Gobierno ruso califica los reportes como propaganda
Tras 49 días de guerra en Ucrania, los horrores que deja la invasión rusa se comienzan a ver tras la retirada de tropas de la región de Kiev para concentrar su ofensiva en el Donbás. Junto a las fosas comunes y el asesinato gratuito de civiles, empiezan a acumularse las evidencias de otro tipo de violencia contra la población ucraniana: la violencia sexual contra mujeres y niñas.
Naciones Unidas ha reclamado protección para las mujeres ucranianas, especialmente vulnerables en la guerra. Cada vez llegan más pruebas de violencia sexual, ya sea por fotografías o los propios testimonios.
El domingo apareció una desgarradora imagen en las redes sociales que mostraba los cuerpos de tres mujeres y un hombre apilados debajo de una manta en una carretera a 20 kilómetros de Kiev. Las tres mujeres estaban desnudas y parcialmente quemadas, según describióo el fotógrafo Mikhail Palinchak. Esas imágenes forman parte de las pruebas que han hecho saltar las alarmas.
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La violación como arma de guerra
Sima Bahous, directora de ONU Mujeres, ha alertado de la mayor frecuencia con la que llegan los reportes sobre el uso de la violación sexual como arma de guerra en Ucrania. Bahous hizo esta declaración en el marco de una reunión con Kateryna Cherepakha, presidenta en Ucrania de la organización de derechos humanos internacional La Strada. Cherepakha alertó del incremento de la violencia sexual y las violaciones en que ocurren desde el inicio de la guerra. La misma organización alertó el 18 de marzo sobre el incremento del tráfico de personas y la trata entre las refugiadas y desplazadas en las fronteras de la UE. También el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha acusado este martes a los efectivos del Kremlin de cometer torturas brutales, entre ellas “cientos de violaciones”.
Según la agencia de noticias ucraniana Ukrinform, algunos de los casos reportados afectan a “niñas menores de edad, niños muy pequeños e incluso bebés”.
La misma agencia informa de que muchas mujeres ucranianas se están cortando el pelo para tratar de pasar desapercibidas y no ser víctima de violencia sexual.
Testimonios en primera persona
La agencia Euronews ha difundido el testimonio de una víctima. Acusa a dos soldados rusos de haberla violado durante 13 horas, después de haberla seguido a la salida de una tienda. “No me dio tiempo a llegar a casa. Entraron por la puerta detrás de mí. No tuve tiempo de coger mi teléfono, no tuve tiempo de hacer nada. Simplemente, en silencio, me empujaron sobre la cama, me aplastaron silenciosamente con la ametralladora, me desnudaron. Fue asqueroso. Muy repugnante. No quiero vivir”, relata la mujer.
También en un informe del 3 de abril, la ONG Human Rights Watch ya documentó distintos casos que pueden ser juzgados como crímenes de guerra. Entre ellos las vejaciones sufridas por una mujer a la que “un soldado ruso violó repetidamente en una escuela de la región de Járkiv donde ella y su familia se habían refugiado el 13 de marzo. Dijo que la golpeó y le cortó la cara, el cuello y el pelo con un cuchillo”.
Human Rights Watch revisó dos fotografías, que la mujer compartió después de conseguir huir, en las que se veían sus lesiones faciales.
La defensora del pueblo de Ucrania, Liudmila Denisova, declaró el lunes a la BBC que los rusos tenían a 25 niñas y mujeres, de entre 14 y 24 años, que eran constantemente violadas en un sótano ubicado en Bucha. Nueve de ellas están actualmente embarazadas.
La BBC británica consiguió hablar con una mujer de 50 años que vivía en un barrio rural tranquilo a 70 km al oeste de Kiev. Fue el 7 de marzo cuando un soldado irrumpió en su vivienda. “A punta de pistola me llevó a una casa cercana. Me ordenó: ‘Quítate la ropa o te mato’. No dejaba de amenazarme con matarme si no hacía lo que me decía. Luego empezó a violarme”, relata la mujer. Cuando el marido trató de evitar que se llevaran a la mujer, le dispararon en el abdomen. “Él había tratado de correr detrás de mí para salvarme, pero fue alcanzado por una ronda de balas”.
La violación y la agresión sexual se consideran crímenes de guerra y una violación del derecho internacional humanitario.
Tanto el fiscal general de Ucrania como la Corte Penal internacional han dicho que abrirán investigaciones sobre las denuncias de violencia sexual.
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Cifras desoladoras entre la población infantil
Hasta ahora, la Fiscalía General de Ucrania anunció que 165 niños han perdido la vida desde que inició la guerra, pero la ONU señala que las cifras reales son sin duda mucho mayores.
En solo seis semanas, casi dos tercios de los niños ucranianos han resultado desplazados, dejando atrás sus hogares, escuelas y, a menudo, a sus propios familiares, recordó Fontaine.
De los alrededor de 3,2 millones de menores ucranianos que continúan en sus casas, se estima que casi la mitad pueden estar en riesgo de no tener comida suficiente y muchos de ellos no tienen ahora mismo acceso a agua potable o lo tienen de forma muy limitada.
Varios países del Consejo de Seguridad han subrayado la importancia de lograr un alto el fuego cuanto antes para detener todo este sufrimiento. A la vez han recalcado la importancia de recopilar pruebas sobre todos los abusos cometidos durante el conflicto para asegurar que no haya impunidad.
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