Mientras el lenguaje inclusivo toma más relevancia en el mundo, más profesores salen en ‘defensa’ de la lengua española. Su indignación muchas veces supera su profesionalismo hasta el punto en que censuran a sus propios estudiantes.
En agosto de 2021 un profesor de la Universidad Autónoma del Estado de México amenazó a sus estudiantes de sacarlos de clase si usaban lenguaje inclusivo.
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«No vayan a empezar ustedes como en el vídeo que está circulando de que es ‘compañere’. Alguien me dice eso y lo saco de aquí», advirtió en su momento el docente. «Si alguien empieza con sus jaladas, sácate de aquí. Aquí hay dos géneros. Ustedes deben de entender que son dos géneros, masculino y femenino; hay un macho y una hembra en los animales. No hay mache ni hembre. Por favor evítenme la pena de sacarlos de aquí».
En ese entonces, la universidad de la que el profesor era parte tuvo que emitir un comunicado rechazando el comportamiento del docente, el cual fue, a todas luces, represivo.
Pues bien, algo similar ocurrió en Colombia con una docente que reprobó a una estudiante por escribir un ensayo en lenguaje inclusivo. Es decir, la profesora no le importó el contenido del texto y la forma en que estaba escrito fue suficiente para darle una mala calificación a su autora.
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No contenta con esto, le pidió a la estudiante que realizara una exposición usando lengua de señas que, en su concepto, representa la «verdadera inclusión».
«Estaba calificando unos trabajos y una estudiante me entregó un ensayo en lenguaje inclusivo», escribió la maestra en una publicación. «Obviamente sacó 1. Para recuperar la materia debe hacer una pequeña exposición en el lenguaje de señas, así aprende lo que es verdaderamente inclusión».
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Como era de esperarse, la publicación de la maestra generó distintas reacciones. Varias personas manifestaron su inconformismo y criticaron su forma de escribir.
«¿No le importó qué planteaba el ensayo? ¿Otro docente que disfruta el castigar con la nota y además lo publica?», «Debería repasar, o ver, si nunca tuvo, su clase de pedagogías» y «Si mi hija tiene una profesora así, o sale la profesora del colegio, o sale mi hija de esa caverna», fue algunas de las opiniones que recibió la maestra en Twitter.
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