Una mujer quedó embarazada luego de operarse para no tener hijos. Foto: Beth McDermott
Una mujer británica se sometió a una cirugía para no tener hijos debido a una condición médica pero meses después quedó embarazada.
Los médicos le aconsejaron a Beth McDermott realizarse este procedimiento por un doloroso problema de columna que tuvo que enfrentar luego de dar a luz a sus dos hijos.
A sus 31 años tuvo a su segundo bebé Corey por cesárea pero la dejaron hospitalizada por un tiempo y quedó en silla de ruedas.
Esta situación se generó porque sus dos embarazaros le agravaron el síndrome de cauda equina que le provocó una parálisis del cuerpo de la cintura para abajo.
Esta enfermedad le fue diagnosticada en 2014 y se sometió a una cirugía de médula espinal para tratar de controlar el fuerte dolor.
«No pude caminar durante seis meses y luego fueron otros dos años y medio de intensa fisioterapia para caminar con apoyo, que a veces todavía necesito hasta el día de hoy. Tampoco mi vejiga podrá repararse. Mi vida cambió totalmente en un día», dijo a la BBC.
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De esta forma, ella quedó en condición de discapacidad y tuvo que aprender a caminar de nuevo tras estar varios meses en una silla de ruedas.
Al evaluar su condición, los médicos le dijeron que lo más recomendable era no volver a tener bebés debido a su condición.
Fue así como decidió someterse a una ligadura de trompas con la esperanza de cerrar ese ciclo de su vida.
Sin embargo, luego de unos meses del procedimiento quedó sorprendida al tener síntomas de embarazo.
Beth se práctico varias pruebas y todas salieron positivas y al acudir al hospital los médicos le dijeron que estaba embarazada por tercera vez.
«Cuando descubrí que estaba embarazada quedé en shock, estaba hiperventilando y no podía respirar», dijo.
De esta forma, esta mujer tendrá que prepararse no solo para tener a su bebé sino para volver a repetir su experiencia con el extraño síndrome que la paraliza por completo.
«En las primeras semanas me sentí decepcionada. Ya había tomado la difícil decisión de esterilizarme; pero entonces también tenía que tomar otra difícil decisión, la de tener una interrupción del embarazo».
Beth presentó una reclamación para que le explicaran lo sucedido con su ligadura de trompas. El Servicio Nacional de Salud (NHS) de Escocia le respondió que este procedimiento tiene una efectividad superior al 99 %.
Es decir que ella estuvo en el 1% de probabilidades de fracaso de la esterilización y por lo tanto quedó embarazada.
Lo cierto es que esta mujer aceptó como un milagro lo ocurrido y dijo que debe haber una razón por la que este bebé llegará a su vida.
«Es un milagro y hay una razón por la que este bebé está aquí y espero que sea una niña, aunque lo principal es que nuestro bebé esté sano. Aunque he recibido una disculpa, no es suficiente. Quiero respuestas», dijo.
De esta forma, esta mujer quedó embarazada a pesar de someterse a una ligadura con la que supuestamente había cerrado ese ciclo de su vida.
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