El juicio fue histórico en Alemania por tratarse de un caso de ‘stealthing’, pero a la inversa
Imagina que un día cualquiera te enteras que por meses tu pareja pinchó los preservativos que guardas en tu mesilla para quedar embarazada. Pues eso fue lo que hizo una mujer de 39 años en Alemania.
La mujer fue juzgada en un tribunal de Bielefeld y fue declarada culpable de agresión sexual por agujerear los preservativos de su pareja sin su consentimiento.
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El juicio fue histórico en Alemania pues se trataba de un caso de ‘stealthing’ perpetrado por una mujer. En un principio, los fiscales y el tribunal coincidían en que se había cometido un delito, pero no estaban muy seguros de cómo proceder y por cuáles cargos debía ser imputada la mujer.
El ‘stealthing’ es un delito muy común que se da cuando un hombre se quita el preservativo durante la copulación, sin el previo consentimiento de su pareja.
Ciertamente, el caso iba a ser llevado como un abuso de índole sexual, pero la jueza Astrid Selewski estimó que no era así. La mujer consideró que era un caso de ‘stealthing’ pero a la inversa, por lo que debía tratarse de la misma forma. La mujer fue condenada a seis meses de prisión.
«Esta disposición también se aplica en el caso inverso. Los preservativos fueron dejados inutilizables sin el conocimiento o consentimiento del hombre», dijo la jueza. «‘No’, significa ‘no’, también en este caso».
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Los antecedentes de la pareja entes de los pinchazos en los preservativos
Según se ha podido conocer, la pareja no tenía una relación de noviazgo ni tenía ningún tipo de compromiso. El afectado contó ante el tribunal que ambos tenían una relación de «amigos con derechos».
Se conocieron por internet en 2021 y desde entonces tenían citas y sostenían relaciones íntimas esporádicamente. Se presume que la mujer comenzó a tener sentimientos profundos por el sujeto, al punto que quería quedar en estado de embarazo.
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En secreto, la mujer pinchó los preservativos que el sujeto guardaba en la mesilla de su habitación. Durante una charla de WhatsApp, la chica le dijo que creía que estaba embarazada y le confesó que ella había perforado los condones con este fin.
Luego de esta conversación el sujeto la denunció penalmente y durante el juicio, ella aceptó que intentaba manipularlo. Una decisión que le costará varias semanas de cárcel.
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