Funeral. Foto: MidJourney
La historia de Bella Montoya parece un relato de hace siglos pero no. En pleno 2023 una familia en Ecuador estaba en el funeral de esta mujer de 76 años cuando ella en realidad estaba viva.
Todo ocurrió en la región de Babahoyo. Montoya se encontraba muy delicada de salud y el doctor del pueblo la declaró como una persona muerta. El dictamen médico decía que Bella había muerto después de sufrir un paro cardiopulmonar como consecuencia de un derrame cerebral.
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Después de algunas horas, el cuerpo de la mujer fue metido en un ataúd y fue puesto en el medio de un salón, como es costumbre en la religión cristiana.
Ya habían pasado más de cinco horas de su muerte y varios de sus familiares se encontraban rezando por ella durante su funeral; sin embargo, el silencio del velatorio fue interrumpido con unos golpes que se oían desde el interior del ataúd.
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Los golpes cada vez comenzaron a ser más fuertes hasta que los asistentes al funeral notaron que el ataúd comenzó a sacudirse. Parece una escena de película de terror donde un muerto vuelve a la vida, pero no: Bella Montoya en realidad estaba viva.
La mujer estaba luchando por respirar y aún vestía la bata y la pulsera del hospital en donde la declararon como persona muerta.
«Mi madre empezó a mover la mano izquierda, a abrir los ojos, la boca; le costaba respirar», contó su hijo Gilbert Balberán a BBC.
Tan pronto como los familiares de Bella Montoya se dieron cuenta que ella estaba viva, la sacaron del ataúd y la trasladaron al hospital; la misma clínica donde la habían declarado muerta.
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La respuesta es simple pero a la vez visibiliza una problemática social y muy común en esta zona de Ecuador: la pobreza.
Según la periodista ecuatoriana Cristina Muñoz, la ‘limpieza’ de los cadáveres es muy costosa, por lo que varias familias optan por saltarse este paso y enterrar de forma directa a sus seres queridos.
Por ese motivo, Montoya aún tenía su vestimenta hospitalaria durante su funeral.
«La limpieza de un cadáver se hace a veces en los hospitales, pero preparar el cuerpo y maquillarlo antes del velorio lo hacen profesionales en las funerarias», explicó Muñoz al mismo medio. «ese ritual suele ser muy caro por lo que familias con pocos recursos deciden hacerlo ellos mismos».
En cuanto a la salud de la mujer que despertó durante su funeral, su hija dio un parte de tranquilidad durante una entrevista con El Universo.
«Mi mamá está con oxígeno, su corazón está estable. El médico le pellizcó la mano y reaccionó, me dicen que eso es bueno porque significa que está reaccionando poco a poco», dijo la mujer.
El caso está siendo investigado por el Ministerio de Salud del Ecuador. Los ecuatorianos se preguntan si este caso es sólo un hecho aislado, o si algunas personas han sido enterradas vivas en esta región del país.
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