Una joven descubre que la amiga a la que ayudaba económicamente es millonaria pero fingía ser pobre

«¿Van a dividir el pago o abonan todo junto?» es la pregunta que hace cualquier camarero cuando trae la cuenta después de cenar o comer en algún restaurante. También es la pregunta que reveló el secreto de una de las dos amigas que se encontraban cenando juntas y provocó qué surgieran dudas sobre la amistad entre ambas y el dinero que cada una poseía.

TikTok fue el canal por el que una de las dos amigas contó la historia. La protagonista aseguró que ese día descubrió como una de sus amigas a la que le pagaba el almuerzo muchos días porque supuestamente no tenía dinero, era, en realidad, rica. Al menos, mucho más rica que ella.

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Meghan, que vive en el Reino Unido y cuenta con más de 349 mil seguidores en TikTok, explicó que cuando iba a la Universidad tenía problemas económicos. En su familia no había mucho dinero y el Student Finance (el financiamiento para estudiantes del Reino Unido) no le había llegado todavía.

«Yo estaba en bancarrota, y mi amiga también. A veces le compraba la comida porque literalmente me decía que no tenía dinero. Era más pobre que yo» relata la chica en el vídeo. O eso era lo que ella pensaba ante la insistencia con la que su compañera repetía que no podía pagarse prácticamente nada.

Una cena millonaria

Cuando terminaron el primer año de carrera su amiga le dijo que podían celebrarlo yendo a comer a un restaurante. Ella había ahorrado 10 libras esterlinas y pensó que era suficiente para pagar algo así como un plato de pollo.

«Entro en el restaurante en el que había reservado mi amiga y mi corazón se detuvo. Oigo música clásica, veo gente con trajes y vestidos. Me siento en la mesa y veo que hay agua de limón de cortesía y toallas calientes para manos. Al instante super que quería enterrarme bajo tierra» explica.

Meghan entró en pánico y fue al baño a llamar a su hermana. Le pidió que le transfiriera algo de dinero porque le daba vergüenza sentirse tan fuera de lugar.

Cuando volvió a la mesa pidió un plato modesto. Sin embargo, su amiga empezó a pedir varias cosas del menú. Meghan pensó que su amiga iba a salir corriendo después de cenar porque no podían permitirse esa cena.

Cuando el camarero vino y preguntó: «¿Van a dividir el pago o abonan todo junto?» mi amiga contestó que lo pagábamos todo junto. Sacó su tarjeta y pagó ambas comidas. Más tarde se enteró de que su familia era la dueña de un restaurante importante y que vive en una mansión. Esa cena le salió gratis, pero durante años le había prestado dinero a una amiga que fingía ser pobre.

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