Frank y Vicky fueron abandonados cuando eran recién nacidos y se llevan dos años de diferencia
Imagina que eres adoptado y te haces una prueba de ADN para descubrir cuál es tu origen étnico y te enteras que tu hermano, quien también es adoptado, es en realidad tu hermano biológico. Esa es la historia de Vicky y Frank Laffin.
Para entender la historia de estos hermanos hay que viajar al año 2002. Angela y Dennis Laffin ya tenían un hijo, Nick, pero querían tener un hijo más.
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Sin embargo, después de luchar por años con la fertilidad y someterse a tratamientos, decidieron adoptar. Ellos cumplían con todos los requisitos y el 10 de septiembre llegó a sus vidas, Frank, un bebé que fue abandonado en una bolsa de pañales en la puerta de una guardería en Staten Island, Nueva York.
Dos años de diferencia
En 2004 en Nueva York se supo que tres recién nacidos fueron abandonados por separado en diferentes partes de la ciudad. Los Laffin no querían más hijos pero la historia de los bebés los conmovió.
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Uno de los bebés era una niña que había sido abandonada en un baño de un hospital en Staten Island. Los esposos hablaron del tema y tomaron la decisión de adoptar a uno de los bebés. Así llegó a su familia Vicky.
Sin embargo, los dos niños crecieron sin conocer su pasado. Conocían lo necesario y tampoco hicieron preguntas; todo cambió cuando Frank encontró por accidente un recorte de prensa que guardaba su papá que contaba la historia de un niño que fue abandonado en una bolsa de pañales. Inmediatamente supo que se trataba de él.
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Nadie sabía que Frank y Vicky eran hermanos biológicos
Después de que Frank encontrara el recorte, Vicky hizo preguntas sobre su origen y descubrieron que sus historias eran extrañamente parecidas. Ambos habían sido abandonados en el mismo territorio y casi que de la misma forma.
“Ambos estábamos muy contentos con dónde llegamos en la vida y con quién terminamos”, dijo Vicky a The Washington Post. «Tenemos una familia muy estable y amorosa».
Vicky y Frank no quisieron averiguar más sobre su origen, pero sí sobre su ascendencia étnica. Para eso se realizaron un test de ADN.
El primero en descubrir su ascendencia fue Frank. Él es de ascendencia inglesa, italiana y africana. No hubo sorpresas, en realidad, pero nadie contaba con que en un mes después Vicky recibiría sus resultados con una noticia que les cambió la vida.
Cuando Vicky abrió su test supo que no solo tenía la misma ascendencia que Frank, sino que comparten más del 56% de su ADN con su hermano. Sí, son hermanos biológicos.
«Definitivamente fue una gran sorpresa», dijo Vicky. «No esperaba en absoluto que mi hermano, con quien había vivido toda mi vida, fuera mi hermano biológico».
Actualmente la familia Laffin hace donaciones a fundaciones que rescatan niños en condiciones de pobreza y fragilidad.
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