Pese a que el uso de la pólvora está prohibido en gran parte de Colombia, durante la celebración de Navidad y fin de año muchos hacen caso omiso a las prohibiciones. Por este motivo, en diciembre las cifras de quemados por manejo indebido de pirotecnia en este país son alarmantes.
Además de los quemados, hay algo que los que usan pólvora se niegan a entender: la pirotecnia también causa en los animales pánico, crisis nerviosas y estrés. Muchas veces, a causa del desespero y el miedo, los animales de compañía pueden llegar a sufrir paros cardíacos y precisamente eso fue lo que le ocurrió a Bruno.
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Bruno era un cachorro de 11 meses que vivía junto a su familia en Santa Marta. Esta era su primera Navidad, no estaba acostumbrado al bullicio de los diciembres en Colombia y escuchar pirotecnia lo hizo entrar en pánico.
De acuerdo a lo que informó la familia del perrito, Bruno ya había presentado algunos comportamientos de miedo durante el 7 de diciembre, otra fecha de celebración en Colombia.
«Aquél día hubo constantes estallidos de pólvora y estaba muy asustado», dijo Omaira Martínez al Espectador. «Él era muy nervioso, así que no soportó los fuertes sonidos que se escuchaban».
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Durante la Navidad, Bruno se ocultó debajo de la cama, un síntoma normal de un perro que está muy nervioso; por más que sus familiares intentaban sacarlo, no podían, así que dejaron que él se ocultara por varios minutos.
Sin embargo, cuando fueron a revisarlo, se dieron cuenta que el perrito había tenido un paro cardíaco. Su historia hoy es tendencia en Twitter Colombia y miles de personas han lamentado su muerte y condenado el uso ilegal de pirotecnia en el país.
«En Santa Marta por el uso de la pólvora murió Bruno en el barrio minuto de Dios; estaba tan asustado que se escondió debajo de la cama y su corazón dejó de latir», manifestó el animalista Lorenzo Bonilla en Twitter.
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Las principales afectaciones de la pólvora, pirotecnia o fuegos artificiales en los animales están relacionadas con su oído. El sentido auditivo de los animales es mucho más sensible que el de los humanos y escuchan frecuencias que nosotros no logramos percibir.
Esto quiere decir que ellos pueden escuchar el mismo ruido que nosotros pero más estridente y muy diferente. Para resumirlo, el estallido de la pirotecnia no solo los puede llegar a asustar porque escuchan un ruido horrible, sino que también pueden sufrir daños irreversibles en su audición.
Si los animales sufren de un ataque de pánico durante el lanzamiento de pólvora y sobreviven, generan una especie de fobia hacia la pirotecnia. Por eso, cada que escuchen un ruido similar, tendrán reacciones de pánico y su primera reacción será correr, refugiarse e incluso, algunos llegan a lastimarse por el estrés.
Dicha reacción suele ir acompañada de taquicardia, salivación, temblores, aturdimiento, pérdida de control y, como en el caso de Bruno, la muerte.
En primer lugar, lo primero que se debe hacer es ubicar a los animales de compañía en un lugar reconfortante para ellos, además de cómodo y seguro. Si pueden estar acompañados de sus juguetes, mucho mejor.
Se recomienda estimular a los animales con juegos o alimentos para hacerlo olvidar de lo que ocurre en el exterior; tratar de mantenerlo calmado y siempre estar junto a él, ojalá hablando y actuando con normalidad para que él se sienta familiarizado.
Por último recomendamos no automedicar a los animales. Si en algún momento un perro necesita de una medicina para calmar sus nervios, esta debe ser recetada por un veterinario.
🐨 ¡No más pólvora!
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