Mateus Facio celebró las fiestas de Año Nuevo en una playa de Río de Janeiro y pensó que había sido golpeado con una piedra, pero en realidad tenía una bala en su cabeza.
Un joven brasileño estuvo de fiesta durante cuatro días luego de que pensara que lo habían golpeado con una piedra pero en realidad tenía una bala alojada en la cabeza.
Mateus Facio es un estudiante de 21 años que estuvo celebrando las fiestas de Año Nuevo en una playa de Río de Janeiro. En medio de la celebración tuvo una hemorragia que se detuvo rápidamente.
Pero él jamás pensó que una bala había entrado en su cabeza y sorpresivamente decidió seguir disfrutando las fiestas.
Con el paso de los días, empezó a sentir fuertes dolores en el brazo derecho y al acudir al hospital los médicos quedaron asombrados al encontrar una bala en la cabeza del joven.
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Una cirugía que le salvó la vida
El joven tuvo que someterse a una cirugía que le salvó la vida y, luego de estar dos días en cuidados intensivos en un hospital de Juiz de Fora, fue dado de alta y ya se recupera en su casa.
El neurocirujano, Flavio Falcometa, explicó que la bala estuvo a punto de dejarlo paralizado; ya que estaba comprimiendo una zona que controla los movimientos de las extremidades.
«Si hubiera terminado a unos milímetros de donde lo hizo, podría haber causado daños mucho más graves y dejarle un brazo o un lado del cuerpo paralizado… Fue muy riesgoso para el paciente pero creemos que en 20 a 30 días podrá continuar con su vida normal». dijo al canal O Globo.
Esta experiencia le cambió completamente la vida a Mateus. Además, en diciembre decidió dejar su carrera de administración para estudiar medicina.
“Voy a hacer un cambio en mi vida, en mi carrera, que me resulta interesante. No sabía que todo iba a pasar y, en el hospital, durante el tiempo que estuve internado, vi que era lo que realmente quería para mi vida”, dijo Mateus Facio.
La madre del joven, Luciana, dijo que es inimaginable pensar que su hijo sobrevivió con una bala de 9 milímetros alojada en su cerebro.
Además, los médicos le explicaron que la cirugía era de alto riesgo porque había preocupación ante posibles hemorragias y fugas de líquido cerebral que podrían llevarlo a la muerte.
«Los médicos y enfermeras que vieron a Mateus allí casi no lo podían creer. Una persona pasaba cuatro días con «Un balazo en la cabeza y no sentir nada es inexplicable. Nació de nuevo. Podemos celebrar el nacimiento de Mateo dos veces», aseguró.
Las autoridades se encuentran investigando el caso y analizan la bala que le fue extraída del cerebro al chico para determinar quién disparó el arma.
Por lo pronto, Mateus Facio dice que quiere terminar sus estudios para convertirse en un buen médico y poder salvar muchas vidas.
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