Un británico de 48 años decidió fingir un secuestro e intentó extorsionar a su propia familia para obtener más dinero y seguir disfrutando de su viaje a Tailandia.
Ian Robbie Day estaba teniendo una de las mejores experiencias de su vida en Pattaya, la ciudad tailandesa de la fiesta.
Pero su dinero se fue agotando y no encontró más recursos para gastar en alcohol, sustancias prohibidas y todo tipo de shows y espectáculos.
Sin embargo, a Ian se le ocurrió fingir que había sido secuestrado para obtener dinero y convenció a sus amigos de que lo golpearan y se hicieran pasar por delincuentes para enviarles unas imágenes a sus familiares pidiendo plata para mantenerlo con vida.
Fue así como este hombre fingió su propio secuestro y cuando sus familiares vieron las fotos entraron en pánico y dieron aviso a las autoridades.
“Cuando su familia ya no lo apoyó, organizó el secuestro, esa fue la razón por la que lo hizo. Le pidió a su familia que le enviara dinero y le dijeron que no”, dijo Sorasak Saengcha, teniente coronel de policía, que dirigió la investigación y búsqueda del hombre.
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El caso llegó a tal nivel que la Policía Internacional (Interpol) empezó a investigar lo sucedido y conformó un equipo junto con las autoridades tailandesas y lograron encontrarlo en un hotel en Pattaya.
Los uniformados se llevaron una sorpresa porque en vez de ver a un hombre amarrado y en estado de indefensión encontraron a un turista borracho y drogado junto a sus supuestos secuestradores.
Estas personas fueron detenidas y tendrán que enfrentar cargos por porte de armas y sustancias ilícitas; así como por superar el tiempo de estadía autorizado en sus visas.
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