Según informaron las autoridades, la pareja fue encontrada sin vida abrazada en los Alpes italianos.
Un esquiador profesional y su novia murieron al caer desde más de 2.000 pies mientras escalaban los Alpes italianos, según informaron las autoridades.
Jean Daniel Pession y Elisa Arlian, estaban escalando el Monte de Zerbion, una montaña en los Alpes Peninos cuando cayeron. Lamentablemente, la Federación Italiana de Deportes de Invierno (FISI) calificó el hecho como un accidente y terrible tragedia.
Elisa era profesora de esquí y primaria, mientras que su pareja, Jean, competía en la Copa Mundial de esquí de velocidad, donde había alcanzado velocidades de hasta 200km/h.
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¿Cómo ocurrió el accidente?
La pareja estaba escalando sola y atada entre sí, lo que es común en este tipo de actividades. Sus familiares reportaron la desaparición que dio inicio a una exhaustiva búsqueda.
La pareja decidió ir al el Monte Zerbion, que es conocido por sus hermosas vistas y sus rutas para escalar.
Con el fin de encontrarlos, un helicóptero con tecnología para ubicar señales de teléfonos móviles, logró encontrar sus cuerpos. Los medios locales informaron que la pareja estaba casi en la cima cuando ocurrió el accidente, un lugar que conocían y visitaban frecuentemente.
Parece ser que los novios, conocidos por su pasión a los deportes de invierno, fueron hallados abrazos, recordando a los «Amantes de Verona».
«Estaban a un pie de distancia de la cumbre cuando fueron traicionados por la montaña que tanto amaban», explicó la cadena italina RAI.
La FISIS compartió un comunicado lamentando la muerte de Jean y Elisa, expresando su pésame a las familias y los seres querido de la pareja. Sin embargo, la fuerte noticia dejó conmocionados a la comunidad deportiva y a los seguidores de la pareja.
Distintos homenajes y condolencias dejaron en claro el impacto de la pareja en el mundo del esquí.
Alberto Bertin, presidente del Consejo del Valle de Aosta, expresó su tristeza:
«Las vidas de dos jóvenes fueron interrumpidas por un accidente en la montaña, la misma montaña que fue su pasión».
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