Rusia ha reaccionado a las sanciones impuestas por Occidente tras decidir invadir Ucrania, una guerra que lleva casi tres semanas y que ha desatado una ola de protestas por parte de varios Gobiernos y el cierre o salida de muchas marcas comerciales del país. Un tribunal dictaminó que las marcas registradas, como el personaje favorito […]
Una de las muchas reacciones de Rusia a las sanciones impuestas por occidente apunta a Peppa Pig
Un tribunal dictaminó que las marcas registradas, como el personaje favorito del público infantil, Peppa Pig, pueden ser utilizadas por empresas rusas sin castigo.
Es decir, Peppa Pig continuará en transmisión en Moscú a pesar de la petición de Entertainment One, creador de la caricatura, de cancelarla en Rusia.
El Gobierno de Vladimir Putin también lanzó un decreto que permite el uso de invenciones patentadas y diseños industriales de “países hostiles” sin permiso ni compensación.
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En la lista de “países hostiles” se encuentran Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Ucrania, Japón y otras 16 naciones que forman parte de la Unión Europea.
Entertainment One Ltd., la compañía británica de entretenimiento que está detrás de Peppa Pig, había emprendido acciones legales contra un empresario ruso que había dibujado sus propias versiones de la famosa cerdita.
De acuerdo con la web de Sky News, la empresa había pedido 40 mil rublos (400 libras esterlinas) como compensación en septiembre pasado, pero con el colapso de la moneda ahora valdría solo 320 libras esterlinas.
Temen robo de marcas
La decisión de Rusia sobre Peppa, para “burlarse” de las sanciones, ha despertado el temor de que el gobierno de Putin permita el robo de otras marcas registradas a mayor escala.
El abogado estadounidense, Josh Gerben, aseguró que esto podría allanar el camino para que Rusia permita que los operadores locales manejen los restaurantes de McDonald’s que también fueron cerrados tras las presiones mundiales.
A la ola de sanciones se han sumado otras marcas importantes que en medio de la guerra en Ucrania decidieron cortar los lazos comerciales con Rusia, entre ellas está Apple, que detuvo las ventas de productos en el país; IKEA que cerró sus tiendas y Disney que decidió cancelar los estrenos de películas en el país.