El Reloj del Juicio Final quedó a 89 segundos para que la humanidad enfrente una catástrofe mundial

Los científicos aseguran que la humanidad está cada vez más cerca de enfrentar un evento catastrófico y ajustaron el Reloj del Fin del Mundo a 89 segundos para este escenario.

El planeta nunca había estado tan cerca de enfrentar un desastre global por cuenta de las armas nucleares, el cambio climático, el mal uso de la ciencia biológica y una variedad de tecnologías emergentes.

La actualización de este Reloj del Juicio Final es simbólico y es actualizado por el Boletín de Científicos Atómicos cada año para mostrar los cambios de estos riesgos.

Sin embargo, en 2024 no hubo acciones para reducirlos, en parte por los efectos cada vez más evidentes del calentamiento global y las guerras en Ucrania y Medio Oriente.

“Al ajustar el reloj un segundo más cerca de la medianoche, enviamos una señal clara: el mundo ya está peligrosamente cerca del precipicio. Un movimiento de incluso un solo segundo debe tomarse como una indicación de peligro extremo y una advertencia inequívoca de que aumenta la probabilidad de un desastre global”, dijeron.

Los científicos aseguraron que los avances tecnológicos que viene teniendo el mundo, especialmente con la inteligencia artificial, ha hecho que también se vuelva más peligroso.

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Por ejemplo, este tipo de tecnologías ahora se estaría usando con fines militares. Además, potencias como China y Rusia están desarrollando capacidades antisatélites, mientras que EE.UU. ha acusado a los rusos de querer colocar armas nucleares en la órbita terrestre.

“Los peligros que acabamos de enumerar se ven enormemente exacerbados por un potente multiplicador de amenazas: la difusión de información errónea, desinformación y teorías conspirativas que degradan el ecosistema de las comunicaciones”, dijeron.

La actualización de este denominado Reloj del Apocalipsis llega una semana después de la posesión de Donald Trump como presidente de EE.UU.

El mandatario ha sacudido el panorama político internacional con sus anuncios. Sin embargo, sorprendió al comprometerse a usar la diplomacia con Rusia y China para solucionar sus diferencias y hablar de un posible desarme nuclear.

A pesar de esto, el presidente estadounidense ha dicho que su país se retirará de nuevo del Acuerdo de París y no se comprometerá a reducir las emisiones. Por el contrario, dijo que aumentará la producción de petróleo y priorizará este sector por encima de las energías limpias.

Estos anuncios se dan cuando el 2024 fue el segundo año consecutivo en alcanzar temperaturas récord. El año pasado superó el límite de 1.5° C de temperatura establecida para enfrentar el calentamiento global.

¿Qué es el Reloj del Fin del Mundo?

Este reloj fue creado en 1945 por Albert Einstein, J. Robert Oppenheimer y otros grandes científicos que trabajaron en el Proyecto Manhattan, que produjo las primeras armas nucleares.

Cada año, la junta de ciencia y seguridad del Boletín y sus patrocinadores, entre los que figuran premios Nobel, toman la decisión de actualizar las manecillas de este reloj simbólico.

Este grupo de expertos analiza varias condiciones por las que está pasando el mundo y las mayores amenazas que pueden poner a la humanidad a su autoaniquilación.

Juan Manuel Santos, expresidente de Colombia y director de un grupo de exlíderes (The Elders), aseguró que el Reloj del Fin del Mundo está más cerca de la catástrofe que nunca en su historia.

«El reloj habla de las amenazas existenciales que enfrentamos y de la necesidad de unidad y de un liderazgo audaz para hacer retroceder las manecillas»,dijo.

La situación actual que vive el planeta es peor que la de 1953, cuando el reloj marcó dos minutos para la medianoche durante una de las etapas más tensas de la Guerra Fría.

Para ese entonces, tanto los soviéticos como los estadounidenses realizaron sus primeras pruebas con armas termonucleares que representaban un latente riesgo para desatar un conflicto global.

En sus inicios, en 1947, después de la Segunda Guerra Mundial, este reloj estuvo a siete minutos para la medianoche.

Pero después de la Guerra Fría (1991) el potencial riesgo se disipó y el tiempo para enfrentar una catástrofe estuvo a 17 minutos.

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