¿Qué pasaría si no existiera la Luna?

¿Qué pasaría si no existiera la Luna? Pues bien, si la luna no existiera, la Tierra tendría un caos en el clima, cambios en el crecimiento de algunas plantas, y el desequilibrio de las mareas oceánicas. 

Desde hace miles de millones de años la Luna ha acompañado a la Tierra a lo largo de su historia y su papel es tan importante que hizo posible la vida en el planeta, pero alguna vez te has preguntado ¿qué pasaría si la Luna no existiera?

La Luna es un satélite natural que orbita alrededor de nuestro planeta. Los científicos creen que se formó por el impacto que tuvo un cuerpo rocoso del tamaño de Marte contra la Tierra.

La principal teoría que se maneja dice que los restos de esta colisión terminaron formando a la Luna hace unos 4.500 millones de años. La NASA explica que la Luna se encuentra a unos 384.400 kilómetros de la Tierra y es el único lugar en el espacio en donde los humanos han puesto un pie.

Además, este satélite natural es la quinta luna más grande del sistema solar y a lo largo de la historia ha sido crucial para nuestro planeta.

Los efectos que tiene la Luna en la Tierra

La Luna ha iluminado nuestras noches, pero aunque esto ha sido importante, la Tierra depende de este satélite para poder tener condiciones propicias para la vida.

Por ejemplo, este satélite es el encargado de moderar el movimiento de oscilación de la Tierra sobre su propio eje, generando un clima que es relativamente estable.

Pero también es la responsable de formar las mareas y de guiar a los humanos durante miles de años, proporcionando luz en la oscuridad.

Muchas culturas milenarias consideraron a la Luna como una diosa por su influencia en su vida. Por ejemplo, su observación guió a nuestros ancestros en actividades como la agricultura y la medición del tiempo.

¿Qué pasaría si no existiera la Luna?

Ahora, ¿qué pasaría si la Luna no existiera? En un escenario hipotético en el que la Luna desapareciera, la Tierra podría enfrentar una serie de fenómenos que imposibilitarían la existencia de vida.

Nuestro satélite natural ejerce una fuerza de atracción gravitacional que hace que la Tierra no se tambalee sin control.

«La Tierra sería un mundo muy diferente si no tuviera Luna. La gravedad de la Luna evita que nuestro planeta se tambalee demasiado sobre su eje, lo que ayuda a estabilizar nuestro clima», explicó la NASA.

De esta forma, una de las primeras consecuencias es que el clima sería completamente distinto y se volvería muy imprevisible, afectando el funcionamiento de los ecosistemas.

Las mareas también empezarían a debilitarse y eso generaría que el océano no se oxigene y limpie naturalmente.

Además, las corrientes oceánicas se debilitarían y se afectaría el patrón de circulación atmosférico que distribuye la humedad y el calor alrededor de la Tierra.

Estas corrientes son vitales para los animales marinos porque transportan nutrientes y oxígeno y ellos serían los más afectados.

De esta forma, el clima también podría sufrir cambios porque nuestro planeta perdería su inclinación en el eje de rotación que tiene respecto al Sol.

Esto llevaría a la perdida de las cuatro estaciones (verano, invierno, otoño y primavera) que tenemos y a las que se han adaptado evolutivamente las plantas, los animales y la humanidad.

Ver más:¿Qué pasaría si la Tierra dejara de girar?

La existencia de vida no podría ser posible bajo estas condiciones. Por ejemplo, el clima sería completamente extremo y, por lo tanto, no habría cultivos.

Aunque es mucho más lo que perdemos que lo que ganamos; si no existiera la Luna se cambiaría la medición del tiempo, ya que los días en la Tierra pasarían a durar entre seis y ocho horas.

Hay que tener en cuenta que los días duran 24 horas por cuenta de la rotación. Este movimiento se vería alterado sin la influencia gravitacional de la Luna y el planeta podría girar entre 3 y 4 veces más rápido.

Este aumento en las velocidades podrían provocar vientos extremos en donde las aves e insectos no podrían sobrevivir. Además, muchas especies de plantas no existirían y toda la flora sufriría un drástico cambio.

Otro efecto estaría relacionado con el sueño y el comportamiento humano. Varios estudios determinaron que las fases de la Luna afectan los ritmos circadianos con los que se regulan los cambios físicos y mentales de las personas.

¿La Luna se está alejando de la Tierra?

La comunidad científica descubrió que la Luna se está alejando de nuestro planeta por cuenta de unas fuerzas gravitacionales.

Los estudios demostraron que la Luna se aleja a un ritmo de 3.78 centímetros por año, pero esto no representa un motivo de preocupación.

Aunque se necesitarían millones de años para ver un impacto directo en nuestro planeta, este fenómeno llama la atención de los científicos.

Se estima que cuando la Luna se formó hace millones de años estaba más cerca de la Tierra, a unos 22.500 kilómetros.

Lo cierto es que ahora se encuentra a unos 384.400 kilómetros. Se trata de una distancia considerable y que confirmaría que este alejamiento se viene dando a lo largo de su historia.

Los datos se empezaron a recoger desde 1969, cuando los astronautas del programa espacial Apolo dejaron unos reflectores en la superficie lunar.

De esta forma, los científicos pueden calcular la distancia con unos rayos láser apuntando hacia ellos y evaluando la velocidad que les tarda en ir y volver desde la Tierra.

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