Este concepto no solo violenta a la comunidad trans, sino que también la revictimiza y refuerza los estigmas que generan discriminación.
El lenguaje y la comunicación le han abierto paso a la diversidad. Con los años las sociedades han adoptado nuevos conceptos que son importantes en diferentes comunidades. Pero aún queda mucho por hacer en un mundo que aún sigue teniendo prácticas homofóbicas y transfóbicas.
Un concepto que sigue agrediendo a la comunidad trans y que violenta a sus integrantes es la palabra deadname.
¿Qué es deadnaming?
Consiste en llamar a una persona trans por el nombre que le fue asignado al momento de nacer y que ya no corresponde con su identidad de género.
Deadname no tiene una traducción oficial al español, pero literalmente se traduce “nombre muerto”. Por ejemplo, una persona trans, después de su proceso de cambio, decide usar otro nombre. Por lo que el primero que le fue asignado cuando nació es su deadname.
Pero este concepto no solo violenta a la comunidad, sino que también la revictimiza y refuerza los estigmas que siguen generando discriminación y exclusión.
Usar el ‘deadname’ es revictimizante
Según varias organizaciones en pro de los derechos de la comunidad LGBTIQ+ como la Red Comunitaria Trans, usar este concepto causa algo que se llama “estrés de minorías”.
Que es un fenómeno que estudia la psicología y que muestra cómo las personas trans se enfrentan a un desgaste emocional constante al tener que defender su identidad en diferentes entornos desinformados.
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¿Qué dicen las leyes?
En Colombia, la Corte Constitucional establece que respetar el nombre elegido y los pronombres de una persona trans no es solo una concesión (aceptarlo), sino una obligación.
Y en México, por ejemplo, la Constitución prohíbe la discriminación por motivos de sexo y género, y esto incluye el derecho a la identidad de género. El derecho a cambiar de nombre y género en el acta de nacimiento se ha implementado a través de leyes estatales en varias entidades federales.
En Argentina aunque no se menciona específicamente los nombres de las personas trans en la Constitución, la Ley de Identidad de Género y la Ley Integral Trans mencionan el derecho de las personas trans a cambiar su nombre y género en documentos oficiales como el DNI y el pasaporte.
Y también se permite la opción de elegir la letra “X” en el DNI para las personas no binarias.