El estadounidense Paul Alexander, conocido como Polio Paul, murió a los 78 años luego de haber sobrevivido durante más de siete décadas dentro de un tanque.
La historia de este hombre de Texas le dio la vuelta al mundo por la extraña forma en la que vivió con un enorme pulmón de acero.
Paul contrajo polio cuando tenía seis años y aunque logró superar este virus mortal le dejaron secuelas como una parálisis de su cuerpo.
Esto hizo que sus pulmones no funcionaran con normalidad por lo que los médicos decidieron encerrarlo en un tanque de acero en 1952 para mantenerlo con vida.
Fue así como él logró superar su condición ya que este enorme dispositivo hacía funcionar sus pulmones y lo mantenía con vida.
Ver más: Paul Alexander, la historia del hombre que vivió más de 70 años dentro de un pulmón de acero
Durante 70 años, Paul logró llevar una vida a su manera. Terminó su secundaria, se graduó de derecho de una universidad y hasta publicó varios libros.
La historia de vida de Paul Alexander se volvió viral en el mundo y por es decidió incursionar en las redes para contar su día a día.
Sin embargo, su salud empezó a deteriorarse en 2024 luego de que contrajera COVID-19, un virus que en su condición médica era muy grave por el impacto que podía tener en su sistema respiratorio.
De esta forma, Paul murió el 11 de marzo luego de estar hospitalizado durante varios días en una clínica en EE.UU.
“Paul Alexander, ‘El hombre del pulmón de acero’, falleció», dijo Christopher Ulmer, su amigo y activista por los derechos de los discapacitados.
Este hombre venía liderando una campaña de recaudación de fondos a través de la plataforma de GoFundMe para Paul.
El objetivo era recaudar recursos para financiar sus cuidados y las visitas al médico, ya que por su condición no trabajaba y no tenía fuente de ingresos.
«Su historia viajó por todas partes, influyendo positivamente en personas de todo el mundo… Paul fue un modelo increíble que seguirá siendo recordado”, dijo Christopher.
Curiosamente, Paul podría haber mejorado su condición de vida hace muchos años con el desarrollo de los ventiladores mecánicos.
Pero él se negó, a pesar de las recomendaciones de los médicos, porque sentía temor de someterse a una cirugía a su avanzada edad.
Además, dijo que durante todos estos años se acostumbró a vivir en su pulmón de acero y quería estar allí hasta su último día con vida.
Y así fue, Paul Alexander murió a los 78 años y su historia se convirtió en un gran ejemplo de resistencia y lucha para millones de personas en el mundo.
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