El hach a la Meca es uno de los cinco pilares del islam.
En Arabia Saudita más de 1.300 personas murieron durante la peregrinación del hach a la Meca por las altas temperaturas que se han presentado; la mayoría de los fallecidos no tenían un permiso oficial para realizar la actividad.
«El sistema sanitario ha tratado numerosos casos de estrés térmico este año, y algunas personas siguen recibiendo atención. Lamentablemente, el número de víctimas mortales fue de 1.301 y un 83% no tenían una autorización para realizar el hach y caminar largas distancias, expuestos directamente al sol, sin las condiciones adecuadas», declaró el Gobierno saudí en un comunicado.
El hach a la Meca es uno de los cinco pilares del islam y los musulmanes que disponen de los medios necesarios deben hacerlo al menos una vez en su vida.
Durante los últimos años, el calendario lunar del islam hace que justo este momento coincida con los calurosos veranos de Arabia Saudita. Cabe mencionar que este año se registraron temperaturas de 51,8º C en la Meca.
El comunicado informó que entre los fallecidos había «varios ancianos y enfermos crónicos».
Arabia Saudita le exige a cada uno de los peregrinos que adquiera una de las 1,8 millones de licencias disponibles para llegar legalmente a La Meca.
Las licencias pueden costar varios miles de dólares estadounidenses. Aquellos peregrinos sin licencia no suelen viajar en autobuses turísticos organizados con aire acondicionado o que tengan fácil acceso a suministros de agua y alimentos.
Foto: AFP
Hasta ahora se dio un informe oficial sobre las muertes
Fue hasta este domingo (23 de junio), que las autoridades sauditas se pronunciaron públicamente sobre las muertes reportadas.
De acuerdo con AFP, la semana pasada se estimó que se registraron más de 1.100 muertos.
Un alto cargo saudita le dijo a la agencia de noticias que las autoridades habían confirmado 577 muertes durante los dos días de mayor actividad del hach, el 15 de junio, cuando los peregrinos se reunieron durante horas para rezar en el Monte Arafat, y el 16 de junio, cuando participó en Mina en la lapidación de las estelas que representan a Satanás.
Sin embargo, la fuente había advertido que la cifra era parcial y no cubría todo el período del hach.
Esta peregrinación congregó a millones de fieles y muchos de ellos son procedentes de otros países. Los permisos otorgados por Arabia Saudita se dan según un sistema de cuotas por país y, en casos como Egipto, son sorteados entre los fieles.
Quienes salen beneficiados deben recurrir a agentes de viaje acreditados, generalmente costosos.
Esta es la razón por la que muchos fieles intentan evitar los circuitos oficiales, arriesgándose a ser arrestados o deportados en caso de ser descubiertos.
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