Los jugadores de Alemania se estrenaron en el Mundial de Qatar con una protesta contra las restricciones impuestas por la FIFA. Cuando posaron para la foto de equipo, los futbolistas cubrieron sus bocas con las manos, como si estuvieran siendo silenciados.
El gesto de los jugadores de Alemania fue una respuesta a la advertencia y restricciones que ha hecho, o ha permitido, la FIFA durante la Copa del Mundo.
Hace unas semanas se había reportado que los capitanes de varias selecciones europeas iban a portar el brazalete One Love, una cinta que se utiliza para apoyar a la comunidad LGBTIQ+ en Qatar; sin embargo, los jugadores no pudieron salir al campo de juego portándola luego de que la FIFA casi que vetara su uso.
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La máxima entidad del fútbol ha sido fuertemente criticada por elegir a Qatar como sede del Mundial y por ser muy condescendiente al permitir que el emirato casi que maneje su torneo. A decir verdad, las libertades individuales de los turistas y participantes en la Copa del Mundo son muy reducidas.
Así quedó evidenciado luego de que la organización casi que le prohibiera a los capitanes portar el brazalete One Love. ¿Cómo lo hizo? Amenazando a los futbolistas diciéndoles que quien portara esta cinta, sería amonestado con una tarjeta amarilla tan pronto pusiera un pie en el campo.
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A inicios de la semana, y como respuesta a la restricción, siete selecciones europeas, incluida Alemania, informaron en un comunicado que no usarían el brazalete.
«No se trataba de una declaración política —los derechos humanos no son negociables. Eso debería darse por sentado, pero aún no es el caso (…) Negarnos el brazalete es lo mismo que negarnos una voz. Mantenemos nuestra posición», dijo la Selección alemana.
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El brazalete One Love expresa apoyo a la comunidad LGBTQI+ y simboliza la lucha contra los prejuicios. Qatar ha sido criticado por sus políticas contra derechos humanos, que incluyen la criminalización de las relaciones homosexuales y restricciones contra mujeres y migrantes.
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