La muerte nos da curiosidad. La nuestra, nos da eso y miedo (en la mayoría de los casos). Si te has preguntado cuál es la forma más probable de que mueras, depende mucho de ti.
La organización mundial de la salud hizo un estudio en el 2019 de las enfermedades que eran más letales, con resultados esperados y otros que sorprendieron.
El mayor asesino del mundo es la enfermedad isquémica del corazón, responsable del 16% de las muertes a nivel mundial. El mayor incremento de alguna enfermedad registrada es de este tipo. Desde hace 20 años ha incrementado al punto de llegar a 8.9 millones de personas fallecidas en 2019.
Los accidentes cerebrovasculares quedan como segundos y las enfermedades crónicas pulmonares como terceras, responsables del 11 y 6% de las muertes, respectivamente.
Las infecciones respiratorias menores son las enfermedades contagiosas más letales (complicaciones de COVID hoy en día, por ejemplo), tomaron un total de 2.6 millones de vidas hasta ahora, siendo la razón número 4, según la OMS.
El número 5 lo ocupan las condiciones neonatales; aunque con nuevas tecnologías el número decrece, últimamente se vio un incremento. Estas condiciones fueron causantes de la muerte de 2 millones de recién nacidos.
Las muertes por cáncer de tráquea, bronquios y pulmones ocupan el lugar número 6 con 1.8 millones de muertes.
El Alzheimer también es una condición de la cual cuidarse, siendo la séptima causa de muerte a nivel mundial; curiosamente, las mujeres están más afectadas, representando más del 60% de los fallecidos.
De alguna manera, las enfermedades diarreicas siguen siendo relevantes, estando en la octava razón de muertes este año, con 1.5 millones de afectados. La diabetes es una causa común, la novena, alarmantemente incrementando 70% desde el año 2000.
Otro incremento significativo es la enfermedad número 10, las condiciones de riñón. 1.3 millones de personas murieron en el 2019 por esta razón.
Si llegando a esta parte te estás preguntando por el suicidio, claro que es una posibilidad.
De todas maneras, si estás sintiendo que necesitas hablar con alguien, hazlo. Siempre hay mejores realidades posibles que las que atravesamos cuando todo parece gris.
De acuerdo al centro de enfermedades y prevención americano (CDC), en 2019, este acto estuvo entre las primeras 10 causas de muerte en general.
También, fue la segunda causa de muerte de individuos con edades comprendidas entre 10 y 34 años y la cuarta causa de los que están entre 35 y 44 años. En Estados Unidos, por ejemplo, en un año hubo más casos de personas que se quitaron la vida (47511) que asesinatos (19141).
Por homicidios, depende del lugar, entre muchas otras cosas. Claro que eres más propenso a morir así si estás en una de las ciudades más peligrosas del mundo, que son, según Statista:
Estas estadísticas son calculadas basadas en la tasa de homicidios de las ciudades, por cada 100 mil habitantes.
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Consumir sustancias también puede llevarte inevitablemente a la muerte El tabaco y el alcohol son, en este sentido, las drogas más peligrosas. En números:
El tabaco representa la causa del 90% de las muertes por cáncer de pulmón en Estados Unidos y el alcohol quita 88 mil vidas norteamericanas, aproximadamente, al año, en ese país.
Las drogas más peligrosas, siguiéndole a estas dos por número de muertes son, en orden: fentanilo, heroína, cocaína, metadona, oxicodona, morfina, metanfetamina y alprazolam (xanax).
Muchos fóbicos que se preocupan por accidentes deben estar buscando respuestas y las van a tener, aunque probablemente, no calme sus inseguridades.
Es fácil, calculando el nivel de víctimas de accidentes en el 2019, en Estados Unidos (se menciona tanto a este país por la facilidad de acceso a sus estadísticas), la forma más fatal de transportarse es en motocicleta.
Le ganó por mucho a las segundas formas menos seguras de movilizarse, un carro o camión ligero. La tercera es en ferry, sorpresivamente, aunque las estadísticas de muerte sean pocas.
Seguido, el ferrocarril y el cuarto serían esos transportes urbanos que dependen de un riel. En el lugar número 5, está el autobús, que visto de otra manera, es la segunda forma más segura de transportarse.
Y si no lo sabías todavía, el avión es la forma más segura de transporte que existe, con menos fatalidades. Los números no mienten.
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