Jennifer Aniston habla por primera vez sobre su infertilidad: «Fueron años realmente difíciles»

A sus 53 años, Jennifer Aniston afirma no tener nada que esconder. La actriz de Friends ha concedido una entrevista a la revista Allure en la que aclara varios rumores que la persiguen desde hace tiempo.

La posibilidad de embarazo es un tema que ha perseguido a la estrella durante toda su carrera: primero con Brad Pitt y después con Justin Theroux. “Todos esos años y años de especulación fueron realmente difíciles. Estaba sometiéndome a un proceso de fecundación in vitro, bebiendo tés chinos, lo que fuera, estaba intentándolo todo. Habría dado cualquier cosa si alguien me hubiera dicho: ‘Congela tus óvulos. Hazte un favor’. Pero, simplemente, no lo piensas. Así que aquí estoy. El barco ha zarpado”, afirma en la entrevista.

Aniston confiesa haber sentido mucha presión ante el escrutinio al que estaba sometida y califica todos los comentarios recibidos como «hirientes», haciendo hincapié en la ignorancia del público al especular sobre su situación. Pero ahora la actriz declara sentirse ahora aliviada, ya que ha dejado de plantearse la posibilidad de tener hijos.

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Su vida amorosa: el foco de interés

«Soy muy protectora con estas cuestiones porque me da la sensación de que tengo poco que guardarme para mí misma», continúa explicando. «El mundo crea historias que no son ciertas, así que yo debería contar bien la verdad. Siento que estoy saliendo de mi hibernación. No tengo nada que esconder».

La actriz lleva años expuesta al mundo desde su interpretación como Rachel Green en la serie Friends y su vida personal ha sido el foco de todas las miradas. Uno de los momentos más dolorosos para ella fue la dolorosa separación de Brad Pitt. Aniston estuvo casada con el actor durante cinco años. Al separarse, ella sufrió un bombardeo de habladurías respecto al tema. El público la condenó y la calificó de egoísta, acusándola de centrarse únicamente en su carrera en lugar de su maternidad.  «La razón de que mi esposo me dejó, rompimos y terminamos nuestro matrimonio porque no le daba un hijo es una absoluta mentira», revela ahora la actriz.

Tras su separación de Brad Pitt, Aniston volvió a casarse con Justin Theroux, de quien se divorció años más tarde. La relación con sus exmaridos es muy buena. Así lo ha demostrado el intérprete de Wanderlust, quien ha reaccionado a las declaraciones de su exmujer con emojis afectivos en una publicación de redes sociales, demostrando así su apoyo y amor hacia ella.

La intérprete asegura no tener intención de volver a casarse pero sí de volver a tener una relación. Le gustaría contar con un compañero en el cual encontrar apoyo y a quién abrazar tras un día duro.

Ser madre: una presión que sufren muchas mujeres

Las especulaciones sobre su maternidad la han perseguido a lo largo de toda su carrera. Sobre todo ha sido acusada de haber descartado tener hijos por dar prioridad a su carrera como actriz: «Que Dios perdone a la mujer que tiene éxito y no tiene un hijo», se lamentaba, para lanzar después una crítica contra el machismo que aún impera en este universo. «La deshumanización y el escrutinio al que sometemos a las mujeres es tan absurdo como inquietante», ha puntualizado, «y la forma en que me han retratado los medios de comunicación es únicamente un reflejo más de cómo vemos y retratamos a las mujeres en general, en una continua comparativa con un estándar distorsionado de belleza».

A pesar del asedio recibido, la actriz se siente orgullosa de sí misma y de su recorrido hasta ahora. De no ser por los malos momentos por los que pasó con 30 y 40 años, ella considera que no se hubiese convertido en quien estaba destinada a ser.

La presión a la que se someten a las mujeres por quedarse embarazada es muy grande, sobre todo en sus 30 años. Este sentimiento es compartido por muchas actrices, que han afirmado sentirse forzadas a ser madres cuando quizás ese no era su deseo, o simplemente no podía ser. Es el caso de Emma Watson, intérprete de Hermione Granger en Harry Potter y activista, quien ha declarado en varias entrevistas sentirse presionada por casarse y ser madre, algo que no forma parte de sus objetivos en la actualidad.

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