Jaan Roose. Foto: Instagram @jaantastic
En 1895 el atleta canadiense Harry Warner hizo historia al cruzar en cuerda floja el abismo que separa Monserrate y Guadalupe, los cerros más importantes y emblemáticos de Bogotá, Colombia.
Sin embargo, de esa hazaña en cuerda floja sólo existe una fotografía y un pequeño monumento en el Santuario del señor caído, la iglesia que está sobre el cerro de Monserrate. Esta historia inspiró al atleta estonio Jaan Roose.
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Roose es el actual campeón del mundo en slackline y posee numerosos récords mundiales así que, ¿por qué no incluir uno nuevo? Así fue como Jaan se embarcó en la aventura de cruzar en cuerda floja los 1.525 metros que separan Monserrate de Guadalupe.
«Estoy aquí por una razón: escuche la historia de que 128 años atrás el equilibrista canadiense cruzó estos dos picos, pero se sabe muy poco de la historia; no sé dónde fue exactamente porque la distancia es diferente a la de esos tiempos y quise traer a la vida esta misteriosa historia», aseguró el atleta.
Para lograrlo se instalaron varios puntos de anclaje en Monserrate y se amarró la línea en el punto más alto del cerro: la torre de la iglesia.
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Con la ayuda de drones se estableció la conexión entre los dos cerros y en Guadalupe se instaló un punto de anclaje más justo al lado de la estatua de la virgen.
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Haciendo frente a los más de 3100 metros de altura de la capital colombiana, los vientos fuertes y fríos característicos de la ciudad; así como a sus cambios de clima constantes y los tramos inclinados de la cinta, Jaan Roose cruzó en cuerda floja el abismo entre Monserrate y Guadalupe en poco más de dos horas.
«Un día para la historia. Monserrate – Guadalupe. 1.525 metros», escribió Roose en su cuenta de Instagram.
Ahora, el sueño de Jaan Roose es instalar un slackline en la Antártida, ¿a dónde más debería ir?
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