Unos devastadores incendios han arrasado barrios por completo en Los Ángeles (California) dejando al menos cinco muertos, varios heridos y miles de personas evacuadas.
Las autoridades luchan por controlar las voraces llamas que han consumido miles de hectáreas y se han extendido hasta en las famosas colinas de Hollywood.
La situación es tan compleja que los incendios llegaron al Cañón Runyon, un famoso sendero en las colinas de Hollywood. Además, han colocado bajo riesgo de evacuación a lugares tan famosos como el Paseo de las Estrellas, el teatro Dolby que alberga cada año la ceremonia de los Óscar, el Teatro Chino y El Capitán.
«Amenaza inmediata para la vida. Esto es una orden para evacuar ahora», anunció el departamento de bomberos de Los Ángeles.
Decenas de vecinos se agolparon en el boulevard de Hollywood ante el avance de las llamas, mientras que el tráfico bloqueaba la avenida.
De esta forma, cientos de incendios se han desatado alrededor de la capital del entretenimiento, causando pánico, destrucción y muerte.
«Desafortunadamente tenemos cinco muertes registradas, varios heridos y más de mil estructuras destruidas», dijo Anthony Marrone, del departamento de bomberos de Los Ángeles.
Las muertes se registraron en el incendio Eaton, en Altadena, un suburbio vecino de la ciudad de Pasadena, al norte de Los Ángeles, donde las llamas quemaron casi 4.300 hectáreas.
Los bomberos han tenido que luchar en medio de la oscuridad para enfrentar fuego y vientos de cerca de 130 kilómetros por hora.
Estas condiciones ha dificultado la reacción de los organismos de emergencia que no encuentran alternativas para controlar las llamas. De esta forma, cientos de viviendas, vehículos y bosques han sido consumidos en cuestión de horas.
El presidente de EE.UU. Joe Biden, tuvo que cancelar su viaje a Italia para enfocarse en la respuesta a la grave emergencia.
El primer incendio comenzó la mañana del martes en Pacific Palisades, un lujoso suburbio de Los Ángeles codiciado por celebridades y estrellas de Hollywood en donde se encuentran viviendas de millones de dólares.
Las llamas carbonizaron unas 6.390 hectáreas y cientos de bomberos tuvieron que luchar por aire y tierra para intentar controlar las conflagraciones.
Sin embargo, los fuertes vientos han sido el mayor obstáculo porque han avivado las llamas intensificándolas en algunas zonas. Los expertos han atribuido este fenómeno a los denominados vientos de Santa Ana.
Las autoridades han dicho que más de 120.000 personas están bajo órdenes de evacuación en toda la región. Además, más de 300.000 residentes en el sur de California están sin servicio eléctrico.
«Juntos, estos incendios están llevando al límite los servicios de emergencia», dijo Kristin Cowley, del departamento de bomberos de la ciudad.
Los Ángeles amaneció con un aspecto apocalíptico, cubierta por nubes grises y anaranjadas, además de árboles caídos y varias de sus características palmeras rotas debido a la fuerza de los vientos.
La emergencia es tan grave que el número de incendios ya está poniendo en riesgo las reservas de agua de la ciudad.
Los expertos explicaron que estos incendios se originaron en un ambiente de baja humedad y justo cuando los llamados vientos de Santa Ana, característicos en esta temporada del año en California, avanzan con fuerza en la región.
De esta forma, las autoridades reconocieron que la situación podría empeorar por estas condiciones climáticas.
Los vientos de Santa Ana siguen alimentando y esparciendo las llamas por toda esta zona y esto cada vez dificulta la intervención de los bomberos.
Las autoridades explicaron que estos vientos secos eliminan la humedad de la vegetación y han facilitado que se inicien los fuegos.
Además, con las velocidades de sus vientos propician que las llamas se propaguen más rápidamente.
«Los vientos de Santa Ana se producen cuando el aire de una región de alta presión sobre la región seca y desértica del suroeste de los EE. UU. fluye hacia el oeste hacia una zona de baja presión ubicada frente a la costa de California», explicó el Servicio Meteorológico de EE.UU.
Estas condiciones climáticas aumentan el riesgo de incendios forestales debido a la sequedad de los vientos y la velocidad a la que pueden propagar una llama.
Los incendios son frecuentes en el oeste de Estados Unidos, pero la alteración de los patrones climáticos debido al cambio climático ha generado unas condiciones extremas que aumentan la intensidad de este tipo de fenómenos.
Además, California viene de atravesar dos inviernos considerablemente húmedos, lo que favoreció el crecimiento de la vegetación, combustible para incendios.
El meteorólogo Daniel Swain explicó que, si bien los vientos han alcanzado una magnitud muy poderosa, lo que es sin precedentes es la sequía.
«La falta de lluvia, el calor anómalo y la sequía que hemos visto en los últimos seis meses es algo que no hemos registrado desde los años de 1800», dijo.
Las autoridades también se encuentran investigando otras posibles causas de los incendios, ya que no se descarta que hayan sido provocados por manos inescrupulosas.
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