A finales de los noventa en Argentina nació la iglesia maradoniana, una parodia de religión creada por los seguidores más fieles del futbolista Diego Armando Maradona. Desde entonces, este ‘culto’ se ha extendido por varios países y ahora llegó a Puebla, México.
Marcelo Buchet, un fan del deportista argentino, fue quien creó la iglesia en honor a Maradona en México. La relación que tenía Diego con este país era especial, pues en este lugar fue donde ganó el mundial de fútbol en 1986 y donde fue catalogado como uno de los mejores futbolistas de la historia.
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Y es que el fanatismo que despertó en su momento Maradona, siguió incluso después de su muerte. Así lo afirma Buchet, quien dice que ‘los fieles’ que van a la iglesia en honor al argentino lloran y rezan al altar que está ubicado en el fondo de la ‘parroquia’.
«Este es un lugar donde podemos hablar de fútbol. No es como ir a otra iglesia, sentarse y escuchar. Aquí eres parte de todo. La gente ha aceptado esto y está muy feliz. He visto gente llorar, gente arrojarse a su foto para rezar. Me siento mucho mejor porque no soy el único loco», manifestó Buchet en una entrevista con Reuters.
La iglesia en honor a Maradona en Puebla, México, abre sus puertas a los visitantes todo el día. En la entrada se encuentran dos jarrones grandes llenos de balones de fútbol, junto a una silueta de Diego Armando usando un sombrero de charro.
En el interior, lo primero que se puede ver al fondo es un altar dedicado al futbolista. Junto a su retrato se encuentra una réplica de la copa del mundo y un documento con los ’10 mandamientos maradonianos’.
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El recinto también se encuentra decorada con fotografías de Maradona; así como con las playeras que usó durante su carrera deportiva.
A los maradonianos no les importan los señalamientos de abusos ni los claroscuros en la vida de su ídolo. Ellos cumplen con el último mandamiento en su decálogo.
«Todos sabemos que tuvo mucha problemática afuera de su vida pero esa es su situación personal, su situación como ser humano que puede vivir mucha gente, pero dentro del campo de fútbol era otra cosa, fue un hombre que nos llenó a muchos, que hizo que amáramos más el fútbol. Yo siempre me he quedado con eso», aseguró Miguel Corona, un maradoniano.
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