Las huellas encontradas en un parque nacional de Nuevo México cambian la historia que conocíamos sobre la migración humana al continente
Los seres humanos llegaron al territorio que hoy conocemos como América mucho antes de lo que se pensaba. Ahora lo sabemos, gracias al descubrimiento de huellas humanas de hace 23 mil años.
Arqueólogos han discutido durante décadas sobre cuándo llegaron las personas al continente. Algunos consideran que fue hace unos 16 mil años, otros dicen que 13 mil.
Pero ahora, científicos de las universidades de Arizona y Bournemouth publicaron en Science una investigación que apunta hacia una llegada miles de años antes.
Las huellas humanas de hace 23 mil años fueron encontradas en el parque nacional White Sands, en Nuevo México. Investigadores del Servicio Geológico de Estados Unidos establecieron la antigüedad mediante el sistema de datación por radiocarbono.
El método se aplicó en capas de semillas ubicadas encima y debajo de las huellas.
¿De quién eran estas huellas humanas?
De acuerdo con el arqueólogo Vance Holliday, uno de los autores del estudio «Evidence of humans in North America during the Last Glacial Maximum«, las huellas son principalmente de adolescentes y niños, pero también hay algunas de adultos.
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Aunque se creía que los humanos migraron al continente después del derretimiento de las capas de hielo en el norte, las fechas de estas huellas son previas, corresponden a la cúspide del último ciclo glacial.
“Las huellas de White Sands proporcionan una fecha mucho más temprana. Hay múltiples capas de huellas humanas bien fechadas en lechos de arroyos por donde fluyó agua hacia un antiguo lago», explicó el científico.
Un raro hallazgo de huellas ‘fantasma’
Estas huellas humanas fueron encontradas originalmente por David Bustos, biólogo y gerente de recursos del parque.
Bustos relató al canal de Youtube Quetzal Talk lo extraño que pueden resultar estos hallazgos. Las huellas son antiguas, pero a veces son visibles sólo durante periodos breves por las condiciones climáticas y del suelo.
“Intentamos documentarlo tan rápido como podemos y algunas de las huellas son divertidas, las llamamos huellas fantasma porque no las podemos ver todo el tiempo. A veces pasas por una zona por la que has pasado desde hace años y de pronto algo cambia. Llueve o hay una helada y las sales en el piso te dejan ver miles de huellas pero al día siguiente ya no las verás, están ahí, pero debajo de la superficie y no puedes verlas a menos que las condiciones sean las adecuadas”.
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