Un hombre en Suecia ganó una demanda para conservar un meteorito que cayó en una parte de su terreno y que había sido entregado al Museo Sueco de Historia Natural.
Todo se registró el 7 de noviembre de 2020 cuando esta roca de 14 kilogramos fue encontrada por dos geólogos en una propiedad privada en la localidad de Enköping.
Los descubridores de la roca, Andreas Forsberg y Anders Zetterqvist, entregaron el meteorito al museo de la ciudad.
Johan Benzelstierna von Engeström presentó una demanda para reclamar la posesión sobre la enorme roca; pero un tribunal determinó en 2022 que los descubridores tenían el derecho sobre la piedra porque el meteorito no tenía dueño.
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Johan no desistió y apeló la medida. Luego de varios años, un Tribunal le dio la razón al asegurar que en realidad no existen normas para determinar la propiedad sobre la roca espacial.
La demanda fue resuelta de una forma particular ya que el fallo estableció que el meteorito pasa a formar parte del inmueble sobre el que cae.
Además, asegura que esta roca de hierro está formada por “sustancias que ya están presentes en la superficie terrestre”.
El juez Robert Green dijo que los meteoritos o las rocas espaciales deben ser consideradas como «parte de bienes inmuebles al igual que otras piedras, aunque intuitivamente pueda parecer que son algo extraño a la Tierra».
De esta forma, la sentencia del tribunal establece que antes de haberse llevado el meterorito los geólogos debían haber llegado a un acuerdo con los dueños del terreno.
«Se siente increíblemente bien. Es importante resaltar el valor científico y espero que pueda aumentar el interés por el espacio y la investigación entre las generaciones más jóvenes en particular”, dijo Johan.
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