Las películas de terror o las series de este género, actúan de manera inexplicable en sus consumidores, generando una expectativa mezclada con ansiedad que le atina a nuestro morbo. ¿Y si algunas fueran reales?
Si es así, nos cuestionamos. Muy pocos quieren ya tener algo que ver con historias de terror que perciban como hechos, por ejemplo, si crees que hay un fantasma en tu sala en la madrugada, lo normal es que te arropes hasta el día siguiente.
De vez en cuando, ocurren historias de desapariciones extrañas, posesiones demoníacas aparentes o alabanzas al diablo, solo que las ignoramos.
Esta es una recopilación de 5 de esas historias.
La casa en Villisca, Iowa, del asesino del hacha, es una atracción turística conocida, en especial para los interesados en este tipo de atracciones.
Lo terrorífico ocurrió en 1912; cuando 6 niños y 2 adultos sufrieron una herida de hacha en el cráneo, dejando su testa completamente destrozada.
En 1994 la casa fue comprada y convertida en atracción turística, ambientándola a su condición original.
Los visitantes reportaban experiencias paranormales, como visiones de un hombre con un hacha acechando los pasillos o el grito ahogado de niños, en las noches.
En noviembre de 2014, esta historia dio un vuelco inesperado.
Robert Steven Laursen Jr., de 37 años, originario de Rhinelander, Wisconsin, estaba visitando la casa en una actividad recreacional regular, junto a sus amigos.
Según reportó Vice, los acompañantes lo encontraron apuñalado en el pecho, aparentemente auto infringida la herida, llamaron al 911 y Laursen fue llevado a un hospital.
El sheriff de la localidad dijo que sufrió una herida hecha por él mismo a las 12:45 am, que es alrededor de la misma hora en que sucedieron los asesinatos en la misma casa, en 1912.
La víctima, afortunadamente, se recuperó de sus heridas, pero nunca ha hablado públicamente de lo que sucedió ese día.
Para la dueña de la casa, el incidente fue muy perturbante, pero no por lo que pasó, sino porque lo consideró como mala publicidad. La casa permanece abierta al público y grupos de personas pueden pagar para quedarse una noche.
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Muchos pensamos, al oír de una muñeca diabólica, automáticamente en Anabelle. Una muñeca desgastada y vieja que no podemos creer que sus dueños no sepan que está embrujada.
En 2013, este no fue el caso, ya que la supuesta muñeca poseída fue una princesa Elsa, de la película Frozen, que fue dada como regalo de navidad.
Según KPRC2 Houston News, la muñeca recitaba frases de la película y cantaba “Let it go”, el tema épico del film que se volvió muy popular, cuando era accionado un botón en su collar.
Por dos años, según la madre de la niña a la que le regalaron la muñeca, lo hacía en inglés, pero en 2015, empezó a hacer combinaciones de español e inglés y no había un botón que cambiara esto.
Fue al azar, un ‘embrujo’ raro.
La familia pasó más de 6 años sin cambiarle las baterías y la madre aseguró al noticiero que la muñeca hablaba y cantaba incluso cuando estaba apagada.
Decidieron, por supuesto, tirar la muñeca a la basura en 2019 (se tardaron mucho, ¿no?) y semanas después, la encontraron en un banco de su propia sala.
Los niños insistieron en que no la pusieron ahí y la madre les creía porque tenían que haber escarbado la basura de afuera, con pipotes muy grandes para ellos, además.
Cuando la familia Bretzuis se mudó a Auburn, Pennsylvania, en 2015, descubrieron que habían restos de animales en las paredes que estaban trabajando.
Como reportó Fox, los cadáveres animales estaban envueltos en periódicos de los 1930s y 40s, junto con especias viejas y otros artículos.
Enviaron esos restos y lo que encontraron a un experto.
Este atribuyó la podredumbre de los animales al Pow-wow, un ritual de magia holandesa para ganar protección espiritual, que tenía sentido porque Pennsylvania tiene familias, desde los 1600, con esas raíces.
La historia es sencilla y pasó hace poco, en 2020, de hecho.
Nace de un largo reportaje del Indianapolis Star, donde se cuenta los horrores que vivió una familia que tenía 3 hijos supuestamente poseídos por demonios.
Entre otras cosas, Latoya Ammons, la madre, cuenta que los niños escalaban las paredes, eran lanzados por fuerzas invisibles alrededor de habitaciones y hasta amenazaban a doctores y otras personas en voces graves, que no eran de ellos.
Pareciera la historia de cualquier película y tal vez lo sea en el futuro, pero tiene la carga de más de 800 páginas de récords oficiales.
Para el reportaje, los periodistas revisaron los documentos y hablaron con la polícia, psiquiatras y psicólogos, la familia y un sacerdote católico, todos afirmando que algo inexplicable le había sucedido a los niños.
En septiembre de 2014, un adolescente de Utah regresó a su casa del colegio y encontró a su familia (padres y 3 hermanos) muertos.
En un cuaderno, una lista de cosas por hacer. La lista parecía como si los padres se preparan para una vacación larga, con anotaciones como “alimentar a las mascotas” y “conseguir alguien que cuide la casa”.
Un periódico local reportó que la escena parecía un asesinato suicidio, sin ninguna nota suicida.
No había indicativo de que harían esto, ni antecedentes penales, como tampoco trastornos mentales de ningún tipo. La policía no se podía explicar como estos padres habían matado a 3 de sus hijos y se habían suicidado.
Por un año nadie supo exactamente qué le había sucedido a la familia.
En enero de 2015, la policía liberó detalles escalofriantes del caso. De acuerdo a miembros de la familia y una investigación, los padres creían que el apocalipsis era inminente y tenían una obsesión particular.
Varios amigos y familiares declararon que los padres estaban preocupados por el ‘mal del mundo’ y querían escapar de él.
Muchos asumieron que solo querrían mudarse lejos o hacer un cambio radical, pero los policías encontraron cartas de los padres asesinos y suicidas, dirigidas a Dan Lafferty.
Lafferty es uno de las asesinos seriales más temibles de Utah, condenada por matar a su cuñada y a su hija de un año.
Según el asesino, él mató a las víctimas por orden de su hermano, Ron Lafferty, que aseguraba haber tenido una revelación divina sobre el fin del mundo.
La policía aseguró que ambos padres llegaron a visitar a Dan Lafferty en prisión, varias veces.
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