Gustavo Petro es el nuevo presidente de Colombia luego de obtener el 50.4% de los votos con los que derrotó a Rodolfo Hernández, quien había sido el favorito de las encuestas durante meses.
Esta victoria electoral representa un hito en la historia colombiana, pues Petro será el primer mandatario de izquierda en el país.
Además el gobierno de Petro contará con la primera vicepresidenta afrodescendiente, la activista por los derechos ambientales, Francia Márquez.
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El resultado de estos comicios es resultado de algunos problemas que han afectado al país, y que los gobiernos de derecha no pudieron solucionar: la violencia y la desigualdad social.
Estos comicios también estuvieron marcados por la participación ciudadana más alta desde 1998.
Las zonas más pobres de las costas del Caribe y Pacífico de Colombia acudieron a las urnas para apoyar a Petro.
Un total de 11.2 millones de colombianos escogieron la propuesta del economista y exguerrillero. Para entender este controversial resultado, hay que revisar el contexto social e histórico del país.
Acá te compartimos tres datos que BBC Mundo enumeró:
Colombia era un país con gobiernos de derecha que contaban con aliados como los medios de comunicación, empresarios y la Fuerza Armadas. Hasta el 19 de junio de 2022, los partidos tradicionales liberales y conservadores habían gozado de un amplio apoyo electoral.
Existió un conceso sobre el modelo político y económico de centroderecha que generó estabilidad e impidió impulsos autoritarios y saltos de inflación. Sin embargo, de manera paralela, estos gobiernos crearon un país excluyente, en el que la mitad de la población no se identificaba con las políticas públicas y la estratificación social.
Con el paso de los años, este sector empezó a tener acceso a las universidades, empresas y al Congreso, lo que generó desconfianza en representantes de altas esferas como Iván Duque, Álvaro Uribe, César Gaviria y Andrés Pastrana.
Esta fue tercera postulación como candidato presidencial de Gustavo Petro, y en cada intento sale a relucir su relación con el M-19, una guerrilla colombiana que entregó las armas el 9 de marzo de 1990, siendo el primer grupo de esa índole en firmar un acuerdo de paz con el Estado.
Tras su paso por la guerrilla urbana de tendencia socialdemócrata, Gustavo Petro se posicionó en la palestra política gracias a las denuncias que hizo sobre vínculos entre políticos y paramilitares, y por su defensa de los derechos humanos.
En 2012 lo eligieron alcalde de Bogotá, uno de los puestos más importantes del país. Su administración fue criticada, lo destituyeron, pero salió de la capital como el principal líder de la oposición.
En los últimos 10 años se dedicó a construir la candidatura que le aseguró la victoria de este 19 de junio. Durante esa década moderó su discurso de izquierda hacia una propuesta de reconciliación para incluir a todos los ciudadanos.
También creó una coalición de fuerzas alternativas políticas llamada “Pacto Histórico”, donde incluyó a políticos ligados a la corrupción que él mismo denunció, pero también a millones de colombianos en condiciones de desigualdad, afrodescendientes e indígenas que por años estuvieron fuera del sistema político colombiano.
Hace cuatro años, Petro perdió ante Iván Duque debido a la polarización que causó el proceso de paz con las FARC que se firmó en 2016, tras 50 años de conflicto armado.
Durante la administración de Duque, Colombia cambió y sus cambios se hicieron muy notorios: hubo dos estallidos sociales que revelaron la necesidad de activar las reformas aplazadas.
La pandemia de la COVID-19 agudizó la desigualdad social y económica de los colombianos.
También, el actual mandatario quedó atado a su mentor Álvaro Úribe, un popular político acusado por la justicia y el modelo de la política tradicional que parece ser distante a los problemas cotidianos de los ciudadanos.
En los últimos cuatro años, los colombianos comenzaron a preocuparse por temas como los derechos humanos, economía, educación y el medio ambiente.
Antes, una de las principales preocupaciones era el conflicto armado y los candidatos presidenciales solían ser elegidos por la postura que tenían ante esa problemática.
Por lo tanto, Petro es el primer presidente que eligen por su agenda social, cultural y económica. El tiempo dirá si el mandatario electo cumplirá con sus promesas y pondrá en marcha sus propuestas que los colombianos exigieron en las urnas el 19 de junio.
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