De acuerdo a los trabajadores, anteriormente los presos disfrutaron de bailes campestres y se estaría planeando que participen en talleres de yoga.
Una cárcel de Francia está enfrentando una fuerte polémica debido a que varios de sus presos recibieron un masaje facial gratuito con motivo de San Valentín. El sindicato de guardias penitenciarios del centro de detención preventiva de Seysses, cerca de Toulouse, denunció el hecho asegurando que «todo esto pagado con nuestros impuestos».
El gremio, totalmente indignado por la situación, no aceptó este tipo de obsequios y le pidió a las autoridades encargadas pensar en el personal de la prisión.
«Me parece chocante que un viol**dor, un secuestrador, pueda beneficiarse de eso. Se les castiga por actos graves, ¡hay que pensar también en las víctimas!», aseguró el secretario del sindicato, Jérome Combelle.
De acuerdo a los trabajadores, anteriormente los presos disfrutaron de bailes campestres y se estaría planeando que participen también en talleres de yoga. El entorno penitenciario no acepta que estas y otras actividades sean ofrecidas para los internos debido a que consideran que hay problemas de presupuestos, que, según ellos, terminan afectándolos principalmente.
«Es una falta de respeto hacia el personal y sus condiciones de trabajo», añadió Combelles en diálogo con el medio BFMTV. «La situación de los presos es importante, sí, pero es vergonzosa, porque nos estamos muriendo con la boca abierta. A principios de febrero, cuatro guardias en formación tuvieron que pagar la comida por falta de presupuesto […] Nuestras familias, como todos los que viven con el salario mínimo, también querrían disfrutar de actividades gratuitas. Los delincuentes parecen estar antes que el resto de la sociedad», afirmó un representante sindical.
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Foto: Creative Commons.
Las autoridades se pronunciaron ante el reclamo por las actividades dadas a los presos
Gérald Darmanin, el ministro de Justicia en Francia, aseguró que se sentía «conmocionado profundamente» por lo sucedido. Según explicó en su pronunciamiento, se trata de «servicios prestados por colaboradores externos, de forma gratuita», organizados antes de su llegada al cargo. Además, criticó a sus predecesores de «ciertos hábitos» que él pretende detener.
«Ahora debemos parar completamente estas actividades, cuyo motivo nadie entiende», afirmó Darmanin, agregando que ya ha dado instrucciones a los directores de todos los centros penitenciarios del país para cancelar todas las «actividades lúdicas», dejando unicamente aquellas que tengan un valor educativo o profesional.
Las prisiones se limitarán «absolutamente» al apoyo escolar, la enseñanza de lengua francesa, las actividades laborales y deportivas, subrayó el ministro.
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