Tras un año desaparecida, el exnovio de Gretta Vedler ha confesado haberla estrangulado hasta la muerte. No existe ninguna evidencia que conecte la muerte de la modelo con sus críticas al líder ruso
Gretta Vedler, de 23 años, ha sido encontrada muerta dentro de una maleta tras un año desaparecida.
En enero de 2021, Vedler logró cierta repercusión mediática por llamar “psicópata” a Vladimir Putin en las redes sociales. “Dado que Putin pasó por muchas humillaciones en la infancia, y que no podía defenderse debido a su forma física, no es sorprendente que dejara la escuela de leyes y se uniera a la KGB”, elucubraba la modelo en aquella diatriba. “Estas personas son tímidas y temerosas desde la infancia, temen el ruido y la oscuridad, a los extraños, por lo que rasgos como la cautela, la moderación y la falta de comunicación se desarrollan temprano en su carácter. En mi opinión, se ve en él una clara psicopatía o sociopatía”, añadía Vedler, pronosticando que la campaña de Putin para “mejorar la integridad de Rusia” terminaría en lágrimas.
Pocas semanas después de escribir aquellas líneas, la tierra se tragó a la modelo.
No se volvió a saber nada de ella hasta hace una semana, cuando los análisis forenses confirmaron que los restos humanos encontrados dentro de una maleta pertenecen a Vedler.
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Una pelea “por dinero”
El exnovio de Gretta Vedler, Dmitry Korovin, de 23 años, ha confesado ser el autor del crimen. Un video del Comité de Investigación de Rusia muestra a Korovin supuestamente demostrando cómo mató a la modelo.
Según medios locales, Korovin explicó a las autoridades que estranguló a Vedler hasta la muerte después de una disputa “por dinero”. Luego cargó el cuerpo en una maleta “recién comprada”.
El joven durmió en una habitación de hotel durante tres noches con su cadáver. Luego condujo más de 480 kilómetros desde Moscú hasta la región de Lipetsk. Cuando encontró un lugar suficientemente remoto, abandonó el automóvil con el cuerpo dentro del maletero.
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Durante un año, Korovin siguió publicando fotos y mensajes en las redes sociales de la modelo para mantener la ilusión de que todavía estaba viva. Hasta que Evgeniy Foster, un bloguero de la ciudad ucraniana de Kharkiv amigo de Vedler, comenzó a sospechar. Tras intentar contactar con la modelo durante semanas, Foster le pidió a otro amigo en Moscú que presentara una denuncia de personas desaparecidas. Eso desencadenó la búsqueda que condujo al espeluznante descubrimiento.
Las autoridades dan por buena la versión de Korovin y no creen que la muerte de Vedler esté relacionada con sus puntos de vista políticos o sus críticas a Putin. Los dos eventos, dicen, no parecen estar conectados.
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