Manifestaciones en Colombia contra la reforma tributaria. Foto: Reuters
Desde el 28 de abril, en Colombia se han vivido una serie de manifestaciones en contra de varios puntos de la agenda política del país. Sin embargo, el punto más importante sin duda fue el proyecto de la reforma tributaria que presentó el gobierno del presidente Iván Duque. Para millones de colombianos, la propuesta empobrecía a la clase media y era un golpe directo para la canasta básica de la población.
Miles de ciudadanos salieron a las calles para protestar en contra de la reforma tributaria. El descontento de la población es tal que prefirieron salir a protestar a pesar de que el país está atravesando por su tercer pico de la pandemia.
Las manifestaciones en Colombia fueron multitudinarias y en su mayoría pacíficas. No obstante, las movilizaciones estuvieron marcadas por la represión policial y la obstinación del presidente quien se negó a quitar el proyecto, pese al evidente descontento de la población.
Iván Duque se negó a escuchar y no atendió a tiempo a las exigencias de los colombianos. Las manifestaciones se transformaron en enfrentamientos entre la población y la policía. Cali, la tercera ciudad más importante de Colombia, fue el territorio donde más se evidenció la represión policial durante la movilización.
Según la defensoría del pueblo en Colombia, durante el paro nacional al menos 16 personas perdieron la vida. El recuento de heridos supera la cifra de 700.
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Dentro de su informe, la defensoría del pueblo asegura que al menos 250 de los heridos son civiles y más de 450 son policías. No obstante, otras fuentes aseguran que la cifra de fallecidos y heridos es mucho mayor. Se habla incluso de seis casos de violencia sexual por parte de miembros de la policía a unas manifestantes.
Teniendo esto en cuenta, la directora del Comité promotor de protestas, Martha Alonso, dio una rueda de prensa donde dio una cifra preocupante sobre los primeros cinco días de manifestaciones en Colombia.
«Al momento tenemos 1.089 casos de violencia policial, dentro de los cuales hemos podido identificar al menos 124 heridos de violencia», expresó.»726 detenciones arbitrarias, seis hechos de violencia sexual, 27 homicidios, 12 jóvenes han perdido sus ojos; más de 45 defensores de derechos humanos se les ha limitado su posibilidad de ejercer ese trabajo».
A pesar de los múltiples enfrentamientos, hechos de violencia, abuso de la fuerza policial y las cada vez más multitudinarias manifestaciones, el presidente Iván Duque tomó la decisión durante la noche del 1 de mayo militarizar las ciudades; es decir, sacar el ejército para reprimir las movilizaciones.
A la par, su mentor Álvaro Uribe y principal líder del partido de gobierno insistió en Twitter que la policía debía usar su armamento de dotación, para defender «la acción criminal del terrorismo vandálico». La red social eliminó el tweet del expresidente por considerarlo una «glorificación de os actos violentos».
En la mañana del 2 de mayo, como una contradicción a lo que había dicho horas antes, el presidente Duque ordenó el retiro de la reforma tributaria del congreso. Un triunfo agridulce para las manifestaciones en Colombia.
Duque anunció a través de una alocución presidencial que retiraba el proyecto para que fuera editado. Según el mandatario la reforma tributaria «no es un capricho, es una necesidad».
Además, en ningún momento de su discurso el mandatario se refirió a los millones de colombianos que salieron a manifestarse.
Pese a su anuncio de retirar la reforma tributaria, las manifestaciones en Colombia siguieron su curso. El próximo paso del gobierno fue algo que la ciudadanía también estaba exigiendo: la renuncia del ministro de hacienda Alberto Carrasquilla. El político era la cabeza detrás del proyecto.
La renuncia del ministro se veía venir no solo por la presión de los manifestantes, sino porque durante la alocución de Iván Duque para retirar la reforma tributaria, el político brilló por su ausencia.
Durante la mañana de este 3 de mayo, el ministro de hacienda Alberto Carrasquilla y el viceministro, Juan Londoño, renunciaron a su cargo. Ambos fueron los autores de la polémica reforma tributaria.
Según el medio de comunicación El Tiempo, la renuncia la presentó el ministro luego de una larga reunión con Iván Duque. El periódico colombiano manifiesta que el presidente no está muy conforme con la renuncia del político y además, su amigo personal.
Juan Zárate, viceministro técnico de hacienda, es el más opcionado a quedarse con la nueva vacante en el gobierno de Iván Duque, el cual atraviesa por una de sus mayores crisis.
A inicios de abril, la encuesta Polimétrica, de Cifras y Conceptos encontró que la desfavorabilidad del presidente Iván Duque se sitúa en un 65%. La misma cifra de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez en el mismo aspecto.
En contraste con el 2019, la cifra es alarmante. Antes de la pandemia el político tenía una cifra de 39% en este tópico. Esta cifra pone en jaque al partido de gobierno (Centro Democrático) de cara a las próximas elecciones.
Al contrario de lo que muchos creyeron, la renuncia de Carrasquilla y el retiro de la reforma tributaria no dieron fin a las manifestaciones en Colombia. Algunos sindicatos han llamado a que se siga el curso del paro nacional, con un enfoque dirigido en su mayoría a la reforma a la salud que planea el gobierno.
«Consideramos el anuncio del retiro del proyecto de reforma tributaria como un triunfo de los millones de colombianos que se han movilizado y del apoyo mayoritario que la ciudadanía brindó al paro nacional», dijo en una rueda de prensa el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Francisco Maltés.
Camioneros y taxistas se han unido al paro nacional para exigir seguridad y al no aumento del precio del combustible. Por el momento, Bogotá, Cali y Medellín son las ciudades con más aglomeraciones durante la jornada del 3 de mayo.
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