Erik y Lyne Menéndez llevan en la cárcel más de 20 años y no tienen posibilidad de libertad condicional.
Familiares de Erik y Lyle Menéndez se reunieron frente a un tribunal en Los Ángeles para hacer una rueda de prensa pidiendo la libertad de los hermanos.
Los primos, tíos, amigos, entre otros seres queridos, alegaron que Erik y Lyne fueron maltratados por su padre y su caso fue narrado en un momento social que no estaba preparado para aceptar que los hombres también pueden ser abusados.
“Si fueran las hermanas Menéndez, no estarían detenidas”, dijo Anna Maria Baralt, sobrina de José Menéndez. “Si el caso fuera evaluado hoy, con el conocimiento que tenemos ahora sobre el abuso y el trastorno por estrés postraumático, no tengo dudas de que la sentencia hubiera sido diferente”.
La hermana de Kitty Menéndez, Joan Anderson VanderMolen, también defendió a sus sobrinos y reconoció los maltratos que tuvieron que vivir.
«Eran solo niños que fueron brutalizados de las formas más horribles. Ellos se han convertido en mejores hombres a pesar de todo lo que tuvieron que vivir”, dijo la mujer de 92 años.
Brian Anderson Jr, primo de los hermanos, agregó que los conoce de toda la vida y puede asegurar que “no son los villanos que nos han presentado”.
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¿Los hermanos Menéndez pueden salir de prisión?
Aunque los hermanos admitieron haber disparado contra sus padres, argumentaron que lo hicieron en defensa propia después de años de abuso emocional, físico y sex*ual por parte de su padre.
El año pasado, los abogados de los hermanos interpusieron una moción en la que presentaban nuevas pruebas que, según ellos, demuestran los abusos cometidos por José Menéndez, incluida una carta escrita por Erik a una prima.
La defensa pidió que se vuelva a dictar sentencia, lo que podría suponer la excarcelación de sus clientes dado el largo tiempo que han pasado entre rejas.
Ahora, los fiscales aseguraron en un comunicado que el sistema de justicia penal de Los Ángeles «ha desarrollado una comprensión más moderna de la violencia sexual desde que los hermanos Menéndez se enfrentaron por primera vez a la acusación».
«Hoy en día, nuestra oficina reconoce que la violencia sexual es un problema generalizado que afecta a innumerables personas, de todas las identidades de género», escribieron, confirmando que el caso está siendo revisado en múltiples frentes.
A principios de este mes, el fiscal del distrito de Los Ángeles, George Gascon, dijo a los periodistas que tenía «la obligación moral y ética de revisar» el proceso.
Erik y Lyne Menéndez llevan en la cárcel más de 20 años y no tienen posibilidad de libertad condicional.
Luego de que Netflix estrenara una serie sobre su caso, la historia ha vuelto a tener gran relevancia.
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