La familia de Simon Nellist pide que se respete la vida del tiburón blanco que asesinó al nadador

En la tarde del 16 de febrero, Simon Nellist, un exsoldado y nadador, murió luego de ser atacado por un tiburón blanco en la playa de Little Bay, sur de Sídney. Este caso es el primer ataque de tiburón en esta zona en más de 60 años.

Las autoridades pudieron recuperar parte de los restos del nadador, quien fue atacado por un tiburón de 5.5 metros de longitud. Se estima que en las aguas donde ocurrió el incidente, habitan más de 750 tiburones blancos adultos, pero rara vez esta especie ataca a los humanos.

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Simon se encontraba entrenando para un nado benéfico que se iba a realizar este domingo. Además, se encontraba preparando su boda, la cual se desarrollaría en menos de un mes.

Al momento del ataque, la playa estaba llena de nadadores. Ante sus miradas de horror y gritos de auxilio, los bañistas vieron cómo el animal arrastraba por varios metros el cuerpo de Nellist.

Las autoridades creen que el tiburón blanco confundió al nadador con una foca por el color de su traje de neopreno.

«Es muy inusual ver a un tiburón atacar a un humano de esa manera. Normalmente una mordedura no es fatal. Normalmente muerden algo para averiguar qué es», dijo Lawrence Chlebeck, del grupo Humane Society International. «Una vez que se dan cuenta de que es una persona y no una presa normal, se despegan. La gran mayoría de las mordeduras de tiburón ocurren de una sola vez. Esta es una situación muy singular y, lamentablemente, trágica».

Algunos familiares de Simon Nellist piden que el tiburón blanco no sea sacrificado

Con uso de drones y trampas computarizadas, las autoridades australianas quieren encontrar al tiburón blanco que mató a Simon Nellist. El operativo ha incluido el cierre completo de las playas, así como el uso de helicópteros para encontrarlo; sin embargo, la búsqueda no ha dado resultados.

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El temor, por supuesto, es que el tiburón tome un gusto particular por la carne humana, o comience a ver a los humanos como presas dentro de su dieta. Distintos sectores del gobierno creen que el sacrificio del animal es lo mejor en estos casos.

Algunos familiares de Simon Nellist se muestran renuentes a aceptar esta medida. Ellos reconocen que en el pasado el exmilitar había nadado junto a tiburones y nada había ocurrido. Para ellos este caso fue un accidente.

Jackie Seager, la tía de Nellist, dijo en diálogos con MailOnline, que el nadador amaba los animales y que no querría que el tiburón muriera.

«No creo que Simon quisiera que mataran al tiburón. Amaba la naturaleza», dijo. «Él nadó con tiburones antes. No era la primera vez que los veía y que nadaba con ellos. No creo que él alguna vez pensara que lo iban a lastimar».

Por el momento, las autoridades no han encontrado al animal y en las próximas horas reabrirán las playas al público, según EFE.

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