En un estudio realizado por el psicólogo Balázs Aczé se determinó que hay tres situaciones en las que el humano puede llegar a ser considerado como un estúpido
En realidad, la “torpeza notable” es el termino correcto para definir la estupidez, pero lo que consideramos o no estúpido puede resultar muy personal.
Para tratar de ubicar aquello que se merece esta clasificación, se llevó a cabo un estudio que buscó clasificar a las personas de acuerdo a su grado de idiotez.
La Universidad Eötvös Lornand y la Universidad de Baylor, en conjunto, realizaron el ejercicio académico llamado “What is stupid?: People’s conception of unintelligent behavior”. El encargado del proyecto, llevado a cabo en el 2015, fue Balázs Aczél, psicólogo clínico.
Según el especialista, se aventuraron a realizar la investigación por la falta de material académico que hay en relación a este tema tan complejo/abstracto.
En el estudio apuntaron entre los objetivos especificar qué actos se consideraban estúpidos por la sociedad y qué niveles o grados presentaban los mismos.
De acuerdo a Aczél, tomando en cuenta la cantidad de veces que encaramos situaciones rutinarias en la que llamamos estúpido a alguien o consideramos que hicimos un acto imprudente, deberíamos saber la raíz de este sentimiento.
Fue difícil, porque es algo personal y no cuantificable.
Contrario a lo que muchos pudieran creer, lo que consideramos estúpido no está ligado a poseer un bajo coeficiente intelectual, sino a una cuestión de conducta.
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Los hallazgos del estudio determinaron que hay tres situaciones que se consideran estúpidas:
La ignorancia/confianza: es el grado más ‘severo’ de estupidez y es típico de quienes se lanzan a situaciones riesgosas, sin importar qué, con carencias de habilidades o destrezas para enfrentar las mismas.
Un dato curioso es que también se determinó que estas personas sí tienen conciencia de las consecuencias de sus actos.
La falta de control: es un grado ‘intermedio’ de estupidez humana. Notable en quienes tienen comportamientos obsesivos compulsivos, neuróticos o son impulsivos, en general.
Distracción: es el grado más usual de estupidez, por ende, el más noble, humano.
Te tropezaste, por ejemplo, por no caminar atentamente. Un acto estúpido, pero muy común. Por eso este nivel retrata a las personas que no solucionan una tarea básica.
¿Cómo hicieron para entender esto?
Los investigadores, para obtener la información que necesitaban, entrevistaron a más de 100 estudiantes húngaros, mostrándoles noticias de varios medios norteamericanos.
En las mismas, los protagonistas de las historias se veían envueltos en situaciones curiosas, por llamarlas así.
Algunas incluso estaban alteradas para conseguir una reacción más notable sobre qué opinaban los analizados. Al final, se les pidió que clasificaran la información según el grado de estupidez.
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