Kevin logró salir de la cárcel y vivirá en un centro residencial de transición como condición para su liberación
“Estoy aquí para confesar un crimen que cometí y del que él fue acusado injustamente”, esas fueron las palabras de Karl Dugar al confesar que había sido él el responsable de un crimen en 2003 y no su hermano gemelo Kevin quien estuvo preso hasta finales de enero.
Kevin fue condenado por un asesinato relacionado con pandillas hace 19 años en el lado norte de Chicago, Estados Unidos. Casi una década más tarde, su hermano Karl le confesó la verdad del asesinato.
“Tengo que sacármelo del pecho antes de que me mate”, escribió Karl en una carta en el año 2013 a su gemelo encarcelado, según una publicación de The Guardian.
En la misiva, Karl le dijo a Kevin: “Así que me sinceraré y rezaré para que me perdones”.
De acuerdo con el portal, la condena por asesinato le daba a Kevin, de 36 años, una garantía de que permanecería encarcelado hasta bien entrados los 70: su sentencia era de 54 años de prisión.
En el año 2016, Karl asistió a los tribunales y confirmó que había sido él y que su hermano había sido acusado injustamente. Sin embargo, los fiscales no creyeron sus palabras, pues alegaron que Karl se encontraba cumpliendo una condena de prisión de 99 años por su participación en un allanamiento de morada y robo a mano armada en 2008 que dejó como víctima a un niño de seis años.
De esa manera para la Fiscalía, Karl “no tenía nada que perder” al asumir la responsabilidad de los hechos y liberar a su hermano de los cargos imputados. Por eso los jueces desestimaron su declaración en el juicio.
El abogado de Dugar, Ron Safer, dijo que espera que el caso de su cliente no se vuelva a juzgar. “Este caso se encuentra en una situación muy diferente a la de hace 20 años”, dijo Safer. “Todo el mundo sabe mucho más al respecto”.
Los gemelos idénticos habían estado vinculados con las sustancias estupefacientes cuando tenían 20 años. El caso en cuestión está relacionado con el asesinato de Antwan Taylor, miembro de la pandilla callejera Blackstones.
“Kevin siempre había reclamado su inocencia. Incluso rechazó un generoso acuerdo con la fiscalía, negándose a admitir algo que no hizo. Pero una cosa nunca dejó su mente: que su gemelo podría haber sido el culpable. Incluso le había preguntado hace 10 años, mientras estaba en la cárcel esperando el juicio. Karl lo había negado todo y Kevin le creyó”, relata The Guardian.
Kevin logró salir de la Cárcel del Condado de Cook, en Estados Unidos. De momento, vivirá en un centro residencial de transición como condición para su liberación.
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