La norma, que convierte todo acto sexual sin consentimiento en una agresión, ha salido adelante con 201 votos a favor, 140 en contra y tres abstenciones
El Pleno del Congreso ha aprovado este jueves la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como la ley del “solo sí es sí”, que ahora avanza hacia el Senado para su ratificación. En palabras de la ministra de igualdad, Irene Montero, esta norma será de los derechos más importantes “que podemos dejar a nuestras hijas”.
La norma marca un antes y un después en el tratamiento de la violencia sexual en España. El criterio fundamental para juzgar cualquier supuesta agresión pasa a ser el “solo sí es sí”. El cómo respondan o cuánto se resistan las mujeres a una agresión pierde relevancia jurídica frente a la existencia o no de la enunciación expresa de voluntad. Es decir, el consentimiento verbal expreso se convierte en el centro del tratamiento de la violencia sexual. Por ende, se consagra la idea de que el silencio no es un sí y la ausencia de voluntad y movimiento no equivale a consentimiento.
La ley ha generado un amplio consenso entre los grupos de izquierdas. Y a pesar de la oposición de PP y Vox, la ministra ha asegurado que la libertad sexual va a ser un derecho en España.
Un lema
“Solo sí es sí” es el lema que ha marcado las reivindicaciones y ha sido repetido en carteles, paredes, calles y redes sociales por miles de mujeres. Nació en España hace seis años tras la violación múltiple de La Manada, un caso horrible que hizo que muchas mujeres rompieran su silencio sobre la violencia sexual que han sufrido.
Además, esta norma ha sido aprobado en un escenario crítico: una oleada de violaciones grupales. En las últimas tres semanas se han producido cuatro agresiones múltiples en España.
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Abuso y agresión sexual
El resultado más visible de la nueva legislación a nivel del Código Penal es el cambio de paradigma que supone la diferenciación entre abuso y agresión sexual. Los abusos sexuales dejarán de existir. Todo acto sin consentimiento será considerado agresión sexual. Por lo tanto, ya no hará falta acreditar violencia e intimidación, que es el proceso que se sigue ahora para las agresiones sexuales.
También se ha establecido un nuevo sistema de penas que va desde una multa hasta penas de prisión de 12 a 15 años para las violaciones agravadas.
Los menores
Otra de las enmiendas aprobadas en la ley recae directamente sobre los menores. Se ha determinado que los jóvenes menores que comentan delitos sexuales tendrán que hacer programas formativos sobre igualdad de género y educación sexual.
En cuanto a las víctimas que sean menores, la nueva legislación establece las bases para crear en España el modelo Children’s House anglosajón. En estas Casas de niños, se busca ofrecer la ayuda necesaria y una atención especializada.
Por último, la ley reconoce el derecho de recibir ayuda a las madres de los menores asesinados por sus parejas o exparejas, como víctimas de la violencia vicaria.
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Multa para el piropo ‘intimidatorio’
También se tacharan como delito los famosos piropos callejeros, y los comportamientos o preposiciones de carácter sexual “que creen a la víctima una situación objetivamente humillante, hostil o intimidatoria”.
“Hoy es un día muy importante para las mujeres en nuestro país. El ‘solo sí es sí’ y el ‘hermana yo si te creo’ se convierte por fin en ley. Vamos a cambiar la violencia por la libertad y el miedo por el deseo. España es desde hoy un país más libre y seguro para todas las mujeres”, ha manifestado la ministra de Igualdad.
Educación sexual en todas las etapas
Otro de los puntos importantes de la nueva ley apunta a la educación. El sistema educativo impartirá contenidos sobre “educación sexual e igualdad de género y educación afectivo-sexual”. Además, en todas las etapas formativas habrá contenidos “sobre el uso adecuado y crítico de internet y las nuevas tecnologías, destinados a la sensibilización y prevención de las violencias sexuales y la protección de la privacidad”.
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