Una caída le provocó la ruptura de un vaso sanguíneo en su cerebro. Desde entonces, su hipo no paró
La historia de la humanidad ha estado marcada por hechos históricos, curiosos y hasta anecdóticos, como el caso de un estadounidense que vivió con un ataque de hipo durante 68 años.
El hipo es provocado por un movimiento o contracción involuntaria del diafragma y muchas veces suele ser molesto por la sensación que produce al respirar y escuchar ese característico sonido del “hip”.
De esta forma, un granjero conocido como Charles Osborne ha pasado a la historia por sufrir un constante ataque de hipo durante cerca de 70 años.
Su historia se remonta a 1894 cuando nació en la ciudad de Anthon (Iowa) en una familia de granjeros. Su vida transcurría con normalidad hasta que un día en 1922 comenzó a tener un ataque de hipo.
Un artículo de la revista People de 1982 reseñó su curiosa historia luego de entrevistar a este hombre para que revelara lo que le había ocurrido.
“Estaba colgando un cerdo de 350 libras… Lo recogí y luego me caí. No sentí nada, pero el médico dijo más tarde que me rompí un vaso sanguíneo del tamaño de un alfiler en el cerebro”, indicó Osborne en su momento.
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De acuerdo con el médico que atendió a este granjero, la caída que sufrió le generó una pequeña afectación en el tronco cerebral que controla el hipo.
De esta forma, esta incómoda contracción nunca paró de hacerse como habitualmente sucede con el paso de unos minutos y este hombre empezó a hipar frecuentemente.
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Osborne aprendió a llevar una vida normal a pesar de su condición y se desempeñó en varias actividades como vendedor de maquinaria agrícola y subastador de ganado.
Además, durante su vida tuvo dos esposas y se convirtió en el padre de ocho niños.
“Mientras está despierto, Osborne logra suprimir la mayor parte del ruido respirando entre hipo, una técnica que le enseñaron los médicos de la Clínica Mayo. Durante el sueño, el hipo desaparece”, reseña el artículo de archivo de People.
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Este estadounidense asistió a varios médicos y recibió cientos de remedios para tratar su ataque de hipo pero ninguno le funcionó. La única alternativa que tenía era practicarse una cirugía para cortar algunos nervios que controlan el diafragma pero eso le podría generar problemas para respirar.
Curiosamente, una mañana de 1990 el hipo desapareció por completo sin ninguna explicación cuando tenía aproximadamente 96 años. Unos meses después falleció tras llevar una vida relativamente normal.
El caso de Charles Osborne rápidamente fue compartido por varios medios de comunicación e incluso la organización de los Guinness World Records lo reconoce como la persona con el ‘ataque de hipo más largo’.
Finalmente, la increíble historia de este hombre le ha dado la vuelta al mundo sorprendiendo por la forma como pudo vivir con este ataque de hipo durante 68 años.
A pesar de que los médicos ya pueden diagnosticar con mayor precisión la causa de esta extraña condición, el caso de este estadounidense es muy especial debido a que el hipo persistió durante varias décadas y no paró.
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