En la noche del 22 de noviembre un hombre abrió fuego en el interior de un Walmart en Virginia, Estados Unidos. El atacante resultó ser un empleado de la tienda y atentó en contra de sus compañeros de trabajo. En el hecho murieron seis personas.
Durante el tiroteo el Walmart estaba abierto y, según reportes policiales, estaba muy concurrida. Por estas fechas es normal que la tienda esté llena debido a que se aproxima la festividad de Acción de Gracias.
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Mark G. Solesky, el jefe de policía de la localidad, informó que el atacante se quitó la vida después de disparar en contra de sus compañeros. Cuatro personas más resultaron heridas y su estado de salud es reservado.
Por ahora se desconoce la identidad del atacante. Según el policía, la familia del sujeto no ha sido notificada por lo que aún no se ha podido publicar su nombre.
«Estoy devastado por el acto de violencia sin sentido que tuvo lugar anoche en nuestra ciudad», dijo el alcalde Rick W. West. «Chesapeake es una comunidad muy unida y todos estamos sacudidos por esta noticia».
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En este momento se desconoce el motivo por lo que el atacante decidió atentar contra sus compañeros. El tiroteo en Walmart se suma a la larga lista de asesinatos en masa que han tenido lugar en Estados Unidos en lo que lleva del año.
Ciertamente este 2022 ha sido uno de los años más oscuros para los estadounidenses. En lo que va del año se han producido 40 masacres, el segundo año más oscuro después de 2019 donde se produjeron 45.
Ante la creciente de la violencia y ante la negativa del gobierno estadounidense de prohibir el porte de armas, las personas han comenzado a tomar medidas. Por ejemplo, una mamá de Oklahoma tomó la decisión de comprarle una mochila antibalas a su hijo de cinco años.
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El caso de Cassie y sus niños se volvió popular debido a un video de TikTok donde la mujer hace un ‘simulacro de intrusión’ en casa. Todo esto con el fin de que su hijo se proteja adecuadamente de un atacante con su mochila.
Ciertamente, el video publicado por Walton es desesperanzador. En el se ve cómo el pequeño no entiende con certeza por qué debe llevar a su escuela una mochila antibalas, cuando en teoría entrar al colegio debería ser para él un motivo de alegría. No obstante, el niño atiende a la perfección las directrices de su mamá.
«Si el profesor llama por el intercomunicador y dice ‘no es un simulacro. Todo el mundo al rincón. Quédense quietos y callados’. ¿Qué haces tú?», dice Cassie mientras su hijo toma su mochila, se va para una esquina y se cubre con su mochila.
¿En serio nadie nota lo dañino que es normalizar este tipo de artículos en las escuelas? ¿Cuántos muertos más deben haber para que Estados Unidos tome acciones?
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