Dos asteroides de gran tamaño pasarán cerca a la Tierra esta semana: ¿Representa un peligro?

En esta semana dos asteroides, uno suficientemente grande como destruir una ciudad y el otro como para destruir la civilización, estarán muy cerca de nuestro planeta.

Y bueno, sé que suena un poco preocupante, pero tranquilo, que no existe posibilidad de que puedan impactar contra la Tierra. Sin embargo, en algunos lugares del mundo podrías ver uno de ellos.

El más grande de los dos (415029) 2011 UL21, viajará el jueves a una distancia más de 17 veces superior a la de la Luna. Este tiene la dimensión de 2316 metros de largo aproximadamente, pero tiene mucha distancia a la Tierra para ser visto fácilmente sin un telescopio potente

Dos días después, la otra roca espacial se acercará al planeta, a un 75% de la distancia a la Luna. Este es más pequeño y se llama 2024 MK.

Este asteroide, a diferencia del primero, se podrá observar con un telescopio normal desde tu jardín, incluso con unos buenos binoculares.

“El objeto se moverá rápidamente, por lo que hay que tener cierta habilidad para detectarlo”, aseguró Juan Luis Cano, miembro de la Oficina de Defensa Planetaria de la Agencia Espacial Europea.

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Los lugares en donde se podrá observar el paso de los asteroides

En Estados Unidos, especialmente al sudoeste, se podrá ver el asteroide. Quienes estén en la cima del volcán Mauna Kea de Hawái tendrán una buena ubicación para ver la roca cuando esté cerca, antes del amanecer.

Según Andrew Rivkin, astrónomo planetario del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, los habitantes de Sudamérica son los que podrán verlo con mayor facilidad.

Los fragmentos de cometas y pequeños asteroides a veces atraviesan la atmosfera terrestre, creando un espectáculo de luces. Muchos de estos trozos rocosos no alcanzan el planeta. No obstante, no es normal que los asteroides del tamaño del 2024 MK pasen tan cerca a la Tierra.

“Los asteroides de este tamaño que pasan tan cerca son raros, pero ocurren en escalas de tiempo decenales; este será el tercero (que sepamos) de este siglo”, dijo Rivkin a New York Times.

Este tipo de acercamientos resultan ser útiles para los astrónomos, pues ayuda a que los radares situados en la Tierra puedan detectar por precisión las dimensiones y trayectoria.

“Estas mediciones reducirán considerablemente las incertidumbres sobre su movimiento y nos permitirán calcular sus trayectorias en el futuro”, dijo Lance Benner, investigador principal del programa de investigación por radar de asteroides del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.

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