“Nos acaba de pasar la cosa más loca que puedas imaginar”. Así empieza el post en el que Desha-Ann Kealoha explica su particular pesadilla energética. HECO, la compañía eléctrica de Hawái, reclama a los Kealoha la friolera de 17.925,94 dólares (unos 15.800 euros) en concepto de facturas impagadas. La causa de la desorbitante reclamación es, atención, las farolas que iluminan la calle donde se encuentra la casa de la pareja.
Aquí puedes ver la factura.
Desha-Ann y su marido Rashaan Kealoha viven en una casa unifamiliar en Waianae, en la isla de O’ahu. La pareja ha explicado a medios locales que compraron la vivienda en 2020.
HECO nunca les había reclamado nada que no tuviera que ver con los consumos de su vivienda. Pero ahora recuerdan como, hace unos meses, se dio una situación que les pareció extraña. Cuentan que una vecina llamó a la compañía eléctrica para informar de que la iluminación de su calle no funcionaba. Entonces la empresa respondió asegurando que la reparación del alumbrado de esa vía no entraba dentro de su competencia porque era propiedad privada.
La respuesta dejó confundidos a los Kealoha, pero pronto se olvidaron del tema. Hasta que, hace cosa de un mes, llegó la factura.
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A raíz de la polémica, HECO explicó que en junio de 2020 inició un proceso de revisión de las cuentas de alumbrado público en Oahu. Y en el marco de ese proceso, la compañía descubrió que “varias de estas cuentas no tenían un cliente existente”.
Según la compañía, el condado de Honululu les informó de que la calle donde viven los Kealoha, Halemaluhia Place, no es propiedad pública. Es decir, según el condado de Honolulu, la pareja es dueña de la calle entera.
“Debido a que ustedes son propietarios de la tierra en la que se encuentran las farolas, Hawaii Electric cree que ustedes son responsables del pago de la energía eléctrica suministrada a estas farolas”, se puede leer en la carta de pago.
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Desha-Ann y Rashaan Kealoha siguen tratando de deshacer el entuerto. Se defienden asegurando que “en ninguna parte de los documentos que firmamos de depósito en garantía, hipoteca, o compra se dice nada de comprar toda la calle”. Y parece que tienen razón.
Tras el revuelo mediático, desde la eléctrica han declarado que no pretenden que la pareja pague la factura. Han revisado los documentos aportados por estos y, efectivamente, en ninguna parte se habla de la compra de ninguna parte de la calzada pública. “Nuestro objetivo es determinar quién es el propietario de la calle donde se encuentran las farolas para que la factura se pueda pagar en adelante”, dicen ahora desde HECO.
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